Catedral de estilo gótico comenzada en el siglo XIII y modificada en los siglos siguientes manteniendo muchas de sus señas medievales. La Catedral de Valencia fue Mezquita Mayor durante la época islámica, mezquita que a su vez fue levantada sobre la antigua catedral visigótica. En 1096, Rodrigo como señor de Valencia, mandó consagrar la mezquita como catedral. El documento original de este acto, que contiene la firma hológrafa del Cid ("Ruderico"), aún se conserva en la catedral de Salamanca, adonde llegó tras la caída de Valencia en manos almorávides, en 1102.
Se trata de uno de los templos catedralicios más singulares y reconocibles de toda España, en buena medida por su popular Miguelete o Micalet. El grueso del edificio es inequívocamente gótico, aunque pueden rastrearse huellas de estilos anteriores en el ábside –de la catedral romano-visigoda- o en la puerta del Palau o de la Almoina, una fascinante portada tardo-románica. Estos estilos conviven con otras corrientes artísticas (renacentistas, barrocas y neoclásicas).
La catedral cuenta con planta de cruz latina con girola y un gran cimborrio sobre el crucero que contrastan con las dimensiones modestas de la nave principal. Las partes góticas más significativas son la puerta de los Apóstoles (1300), la capilla del Santo Cáliz (1356), el campanario Micalet (1381), o la capilla de San Jordi.
En el interior de la catedral, en la capilla del mismo nombre, se venera una de las reliquias más contundentes del imaginario cristiano-occidental: el Grial o Santo Cáliz, la copa de donde bebió Jesucristo en la última cena.
Visita: Con entrada, consultar horarios y precios en la catedral de Valencia.
Rev. ALC: 19.09.17