Las Fallas son una fiesta singular que se celebra en la ciudad de Valencia entre el 15 y el 19 de marzo, aunque oficialmente comienza el último domingo de febrero. Se trata de una fiesta total, no sólo porque involucra a toda la ciudad, a sus barrios y a sus calles, sino por los distintos ámbitos en los que se desarrolla.
El fuego es el gran, aunque no el único, protagonista. Al parecer el origen de la fiesta se remonta al siglo XIX y tiene su origen en la costumbre del gremio de carpinteros de quemar -las vísperas de su patrón San José-, los restos del trabajo de ese año: virutas, maderas inservibles, trastos... Por esta razón son también llamadas fiestas josefinas o festes de Sant Josep.
Hoy en día lo que se quema son las fallas, composiciones elaboradas con figuras (ninots) fabricadas con diversos materiales que representan escenas satíricas, generalmente relacionadas con la política, los personajes famosos y otros acontecimientos de actualidad. Algunas llegan a superar los 30 metros de altura.
Las Fallas es una fiesta muy compleja e intensa que se urde a lo largo de todo el año y que incluye, entre multitud de eventos, las mascletàs (potentes espectáculos sonoros de petardos) desde el día 1 de marzo; la plantà (la instalación de más de 700 fallas por las calles de la ciudad) en la noche del 15 al 16; la espectacular ofrenda floral a la patrona de la ciudad, la Virgen de los Desamparados; los castillos de fuegos artificiales; y por supuesto la Nit del Foc, la noche del 18 al 19, en la que tiene lugar la cremà, la quema de las fallas.
Vestimentas tradicionales, exhibiciones pirotécnicas, mucha música, gastronomía y muy diversos actos lúdicos terminan de conformar la que sin duda es una de las fiestas más populares y conocidas en España. Sus muchas singularidades hacen de Las Fallas una fiesta única en el mundo, y han posibilitado su declaración primero como fiesta de Interés Turístico Internacional, y en 2016 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por UNESCO.
Rev. ALC: 18.09.18