Junto al portal de Quart es el único vestigio en pie de los antiguos accesos a Valencia, a raíz del derribo de las murallas llevado a cabo a partir del año 1865. A diferencia de éste, el de Serranos muestra una complejidad arquitectónica mayor, cumpliendo así la función de transmitir opulencia a todos aquellos que arribaban a la ciudad.
Fue construida a finales del siglo XIV con mampostería y sillares de piedra como recubrimiento, y arco de medio punto. Su peculiar fisionomía se debe a las dos torres poligonales, influenciadas por los criterios estéticos de puertas similares como la Puerta Real del monasterio de Poblet o la puerta de San Miguel de Morella.
En su interior presentan bóvedas de crucería (planta inferior y primera) y de cañón en la superior, así como notables restos de la policromía que antaño decoraba las salas. Son también interesantes los detalles escultóricos que decoran el arranque de los arcos o la escalera monumental, que da fe de la importancia ceremonial que ha tenido esta entrada, más allá de sus propósitos defensivos.
El puente al que dan acceso las torres es una obra llevada a cabo entre los siglos XIV y XVI, y cuenta con nueve arcos rebajados de fábrica de sillería.
Justamente aquí, junto a la plaza dels Furs, estaba la Puerta de Alcántara (Báb al-Qantara), una de las puertas árabes de acceso a la ciudad en tiempos del Cid.
Visita: Con entrada, consultar horarios y precios en las Torres de Serranos.
Rev. ALC: 01.09.2021