El Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia es una antigua institución que se encarga de dirimir los conflictos y pleitos derivados del uso y aprovechamiento del agua para riego de las tradicionalmente ocho grandes acequias de la Huerta Valenciana, representadas en la fuente de la Plaza de la Mare de Déu, junto a la catedral.
El Tribunal -formado por un representante de cada una de las Comunidades de Regantes, denominado síndico- se reúne en la Puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia, a las doce, todos los jueves del año -con excepción de los jueves festivos, reuniéndose el miércoles, y los comprendidos entre el 25 de diciembre y el 6 de enero-. Los posibles asuntos a resolver se desarrollan oralmente y en valenciano.
En 2008 fue designado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Se trata de una tradición probablemente de origen andalusí que se ha mantenido viva hasta nuestros días y que, en sí misma, explica no sólo la relación de los valencianos con un recurso fundamental, el agua, sino su aplicación sostenida a lo largo de los siglos en la huerta valenciana, citada en el Cantar de Mío Cid por su exuberancia y riqueza, y el ser uno de los hitos consuetudinarios más interesantes y provechosos en la interacción entre el hombre y la Naturaleza.