Según una tradición local que se remonta al menos al siglo XVI, aquí estuvo emplazado el palacio de al-Qadir, el desdichado rey de Toledo que fue designado por Alfonso VI de León y de Castilla para gobernar la ciudad de Valencia. Según esa tradición tras la conquista de Valencia por el Cid (el 15 de junio de 1094), este estableció aquí su residencia, y no en el alcázar. El edificio se encontraba muy cerca de una de las puertas de la ciudad, la de al-Warraq, que comunicaba con un puente de madera que cruzaba el río Turia, navegable en esa zona. El puente sería sustituido a finales del siglo XIV por el actual puente de La Trinidad. Posiblemente la cercanía a una de las salidas de la ciudad amurallada contribuyera a la elección de este palacio. Además, esta salida comunicaba con el arrabal de Villanueva, en donde el Cid tenía, incluso después de haber conquistado Valencia, su cuartel general. Si esta tradición fuera cierta, no sería muy aventurado pensar que fue aquí, donde murió, en 1099, aunque otros autores sostienen que el Cid residió en el alcázar.
De todo ese pasado nada queda. Los edificios que ocupan este emplazamiento son modernos.
Rev. ALC: 19.09.17