La iglesia se encuentra adosada en su parte oriental a la muralla de la ciudad, muy cerca de la puerta de San Gil, uno de los accesos al Burgos medieval -y cuya apariencia actual es del siglo XVI-. Hay antecedentes de la existencia de un templo dedicado a San Gil en una bula pontificia de Alejandro III del año 1163, que la menciona entre las pertenecientes a la silla episcopal, pero el edificio actual es obra gótica fechable a fines del siglo XIII y principios del siglo XIV, si bien a finales del siglo XV se realizó una transformación de las capillas de su cabecera para incorporar fascinantes monumentos funerarios costeados por familias adineradas de mercaderes, y que convierten a San Gil en un muestrario esplendoroso de la excelsitud artística y de la vanidad humana. Se trata de una visita muy aconsejable para los amantes del arte.
Visita: en horario de culto.
Rev. ALC: 25.09.19