Restos en aceptable estado de conservación de las antiguas murallas urbanas de Xátiva que unían los castillos El Mayor y El Menor con la ciudad, protegiéndola. Se conservan varios lienzos y torreones levantados parte por los árabes, parte en época gótica. Las partes más antiguas de la muralla están fechadas en el siglo XI, fueron reformadas y mejoradas tras la Reconquista, en los siglos XII y XIII, y modificadas de nuevo en el siglo XVI. A finales del siglo XIX, los tramos más urbanos de éstas fueron demolidos para ampliar la ciudad. Podemos encontrar partes muy representativas en la subida al castillo o, en el otro extremo de la localidad, en la Avenida Selgas, junto al Jardín del Beso.
Xàtiva aparece en varios versos del Cantar de mío Cid. En uno de ellos, nos dice que, tras la batalla de Sagunto, el Cid se dedicó a saquear diversos puntos de la taifa valenciana, en ataques rápidos que lanzaban por la noche, por Cullera, Xàtiva y Denia. También nos cuenta que, después de que el Cid conquistara Valencia, el rey de Sevilla intentó recuperar la ciudad con 30.000 hombres. El Cid y sus hombres les derrotaron en lid campal en la huerta valenciana, extramuros de la ciudad, hostigando a los derrotados hasta las mismas murallas de Xàtiva.
La relación histórica entre el Cid y Xàtiva difiere de la narración literaria del Cantar. En 1091 el Cid estableció en el Levante un extenso protectorado, y Xàtiva pasó a ser tributaria del Cid junto con los territorios de Tortosa y Denia, que conjuntamente le pagaban la muy cuantiosa suma de 50.000 dinares anuales (Valencia pagaba 12.000). Rodrigo perdió esta importante fuente de ingresos poco después, en 1092, ante el avance almorávide iniciado en 1090 con la conquista de Tarifa. Los almorávides eran tribus nómadas provenientes del norte de África que finalmente conquistarían al-Andalus, argumentado para ello el imparable avance cristiano y la relajada moral de los gobernantes musulmanes de las taifas. La amenaza almorávide marcó la relación de Xàtiva con el Cid. En 1093, a instancias del Cid, el gobernador musulmán de la ciudad firmó un acuerdo de socorro mutuo en caso de ataque almorávide con las ciudades de Valencia y Corbera. Al año siguiente, en 1094, el Cid libró batalla contra el ejército almorávide en Cuarte, derrotándolo. Parte de las tropas musulmanas se refugiaron en Xàtiva, que se convirtió en un importante bastión almorávide. Desde Xàtiva salieron buena parte de las tropas almorávides que se enfrentaron al ejército de Pedro I de Aragón y el Cid en la batalla de Bairén (enero de 1097).
Visita: Libre.
Rev. ALC: 19.09.17