El espectacular puente medieval de Langa de Duero, con sus doce ojos y cerca de 160 metros de longitud, constituye un mirador privilegiado para contemplar el río Duero y sus frondosas riberas. En las márgenes del río, delimitando y protegiendo los cultivos de las habituales crecidas, se extiende una serpenteante orla vegetal a modo de bosque de galería, dominada por álamos, fresnos y sauces.
Una intrincada red de acequias y canalizaciones distribuye las aguas del río Duero por el extenso valle verde, dando lugar a un mosaico de parcelas en regadío. En ocasiones, los cultivos se alternan con plantaciones de chopos alineados geométricamente, que a primera vista pudieran confundirse con bosques naturales, pero que tan sólo constituyen un alojamiento temporal a la variada fauna que puebla el entorno.
- Acceso con vehículos: Sí, accesible hasta el puente de Langa de Duero, donde existe una zona de aparcamiento junto a las piscinas.
- Accesible a personas con movilidad reducida: No cuenta con infraestructuras adaptadas para personas con movilidad reducida. El puente cuenta con firme de asfalto compacto y tiene regulado el tráfico en cada sentido por un semáforo pero no existe un carril peatonal.
- Figura de protección: Integrada dentro del LIC ES4170083 (Riberas del Duero y Afluentes).
- Temporalidad: cualquier época del año (destaca por su colorido el otoño), evitando momentos de crecida cuando el río puede llegar a desbordarse de su cauce.
- Recomendaciones, qué ver o hacer: recomendamos aparcar el vehículo en el entorno del puente de Langa y aproximarse a pie hasta los sotos de la orilla del río.
Rev. PAB: 23.02.22