La torre de Langa de Duero es la primera vista que se ofrece al viajero al aproximarse a la población. Se trata del último vestigio de la fortificación que defendía el puente que cruza el río Duero. Cruzar este puente de doce ojos y de aproximadamente 100 metros de longitud es rememorar una parte de nuestra historia, en la que el río era no sólo fuente de vida sino también frontera y lugar de enfrentamientos entre musulmanes y cristianos.
Langa de Duero fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 2007.
Más información en la ficha de Langa de Duero.
Rev. PAB: 29.09.21