El ábside románico de la iglesia de San Gil es la única parte puramente románica que se conserva del antiguo templo medieval. Está fechado en el siglo XII y sobrevive tras las intensas reformas llevadas a cabo en el siglo XVI. El ábside es semicircular y tiene dos ventanas muy estilizadas con arcos de medio punto sustentados por capiteles con hojas de acanto.
En el interior destaca el artesonado mudéjar. En el interior también se puede rastrear otro interesante resto románico: unos capiteles antropomorfos en los que se distinguen un ángel y un rostro con rasgos negroides con unos seres maléficos susurrándole al oído, una representación medieval del enfrentamiento entre el bien y el mal. La iglesia también acoge una pila bautismal románica facturada por los mismos maestros canteros que en San Bartolomé y la Santísima Trinidad, ambas en Atienza.
Originalmente, la iglesia contó con una única nave con el ábside semicircular para luego convertirse en un templo con planta basilical de tres naves. Actualmente, la iglesia acoge un museo de arte sacro con interesantes piezas de varias épocas.
Visita: Con entrada, consultar horarios en el Museo de San Gil.
Rev. ALC: 23.03.20