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Atienza (Guadalajara)

  • Saltimbanquis en la iglesia de Santa María del Val, en Atienza, Guadalajara.
  • Iglesia de la Santísima Trinidad en Atienza, Guadalajara.
  • Arquería de la iglesia de San Bartolomé, en Atienza, Guadalajara.
  • Chozo pastoril y castillo de Atienza, Guadalajara.
  • Atienza, Guadalajara.
  • Chozo pastoril en Atienza, Guadalajara.
  • Plaza del trigo, en Atienza, Guadalajara.
  • Calles del conjunto histórico artístico de Atienza, en Guadalajara.
  • Atienza, Guadalajara. Vistas del valle.
  • Inscripciones árabes en la Iglesia de Santa María del Rey, en Atienza, Guadalajara.
  • Relieve de la fertilidad, en la Iglesia de Santa María del Rey, en Atienza, Guadalajara.
  • Atienza, Guadalajara. Vistas desde la muralla.
  • Campos al atardecer. Atienza, Guadalajara.
  • Castillo de Atienza, Guadalajara.
  • Iglesia románica de Santa María del Val en Atienza, Guadalajara.
  • Detalle de uno de los acróbatas de la portada de la Iglesia de Santa María del Val en Atienza, Guadalajara.
  • Castillo y líneas de muralla de Atienza, Guadalajara.
  • Calles de Atienza, Guadalajara.
  • Murallas de Atienza, Guadalajara.
  • Castillo de Atienza, Guadalajara.
  • Atienza, Guadalajara.


A la izquierda dejan Atienza, una peña muy fuerte,

la sierra de Miedes la pasaron entonces, 
por los Montes Claros espolean con vigor.
Versos 2691 y ss. CMC

Según el Cantar, una vez abandonan Castilla y entran en el territorio islámico de la taifa de Toledo, la hueste del Cid cabalga de noche para no ser descubierta, evitando fortalezas como la de Atienza, a la que denomina "una peña muy fuerte".

La historia ofrece más información sobre la villa: la situación de Atienza, en zona de frontera entre los reinos cristianos del norte y los reinos musulmanes del sur, supuso que durante los siglos IX a XII cambiara de manos en diversas ocasiones. No existe mucha documentación sobre el pasado altomedieval de la villa: al parecer, a principios del siglo XI el califa de Córdoba, Sulayman, la entregó al Conde Sancho Garcés junto con otras fortalezas, como la de Gormaz, como contraprestación al apoyo del conde en su pugna por el califato. Por entonces Atienza estaba ya fortificada (el historiador Al Razi afirma que ya en el siglo X Atienza era una de las fortalezas más fuertes del norte de la actual Guadalajara), aunque los orígenes del castillo actual datan del siglo XII.

Tras la desintegración del califato, Atienza, perteneciente a la taifa de Toledo, quedó bajo la influencia de Alfonso VI en 1085, cuando este se hizo con el reino toledano. La ciudad sufrió diversos avatares y cambios de gobernantes hasta que en 1112 Alfonso I de Aragón, el Batallador, la conquistó definitivamente. En 1149, Alfonso VII concedió fuero a la villa, y poco después, el aún joven prí­ncipe Afonso VIII fue protagonista de las luchas internas nobiliarias de las que salió indemne gracias a la ayuda de los habitantes de Atienza, que aún celebran este hecho todos los años en la Fiesta de la Caballada, fiesta que se remonta a 1162.

 

Qué ver y hacer en Atienza

Atienza es una población sorprendente por su rico patrimonio, buena parte del cual puede verse en sus tres museos (cifra sorprendente teniendo en cuenta que la villa cuenta con menos de 500 habitantes) y en sus calles, que aún rememoran buena parte de su pasado medieval y renacentista. El paseo por su casco urbano merece una parada, y supondrá una sorpresa para quienes no la conozcan. Bajo la silueta de su castillo, siempre dominante, el tiempo parece haberse detenido en las empinadas calles, en sus iglesias de origen románico, o en las plazas soportaladas, tí­picamente castellanas.

Una de las plazas más significativas es la de Bruno Pascual -también conocida como la plaza del Trigo o del Mercado-, a la que se puede acceder por la calle Cervantes o bien atravesando el Arco o Puerta de Arrebatacapas -nombre que da cuenta de los vientos que por allí campeaban- que formaba parte del primer amurallamiento de la villa.  Este puerta comunica la plaza interior con la Plaza de España, donde se encuentra el Ayuntamiento, ya fuera del primer recinto amurallado. Fue Alfonso VIII quien iniciaría la construcción de un segundo anillo defensivo en el siglo XII, así como una ciudadela para los judíos.

Vale la pena ascender al castillo. La torre fortaleza que hoy distingue a la villa fue usada como prisión: en Atienza aseguran que uno de sus "huéspedes" fue Francisco I de Francia, quien temporalmente fue retenido tras la batalla de Paví­a, en 1525.

La subida al castillo nos depara unas vistas inmejorables en derredor, y que explican por sí­ mismas la importancia estratégica de Atienza. Junto a unos imponentes murallones, restos del triple amurallamiento original de la villa, se halla la iglesia de Santa Marí­a del Rey, construida en el año 1112, según reza la inscripción de la puerta norte, para conmemorar la "liberación" de la villa, hasta entonces en manos musulmanas. Con toda probabilidad, como era costumbre, esta iglesia de Santa Marí­a se construyó sobre la antigua mezquita, de la que da cuenta el arco de la entrada norte, en el cual puede leerse en escritura cúfica: "La importancia de Alá".

Desde Santa Marí­a el viajero puede regresar de nuevo a sus calles y visitar alguno de sus cuatro museos, todos ellos muy interesantes. El Museo de Arte Religioso, en la iglesia de San Gil, sorprende por su patrimonio, mientras que el museo situado en la iglesia románica de San Bartolomé, alberga piezas de gran interés junto con una sorprendente colección de fósiles. La también iglesia románica de la Santísima Trinidad acoge el museo de arte Sacro-Religioso y el museo de la Cofradía de La Caballada. En la ladera sur se erige el ábside solitario de la iglesia de San Francisco, gótico de influencia inglesa. 

Atienza es una población importante y posee numerosos servicios para el viajero. La famosa fiesta de La Caballada, que tiene lugar cada domingo de Pentecostés, tiene su origen en la liberación, en 1162, del rey niño Alfonso VIII por los habitantes de la villa.

 

Además, no puedes perderte...

  • Atienza tiene numerosos atractivos para los aficionados a la historia y al arte, pero si te gusta el románico no puedes perderte la portada de la iglesia de Santa Marí­a del Val; esta iglesia se halla a las afueras de Atienza y es propiedad privada, pero vale la pena desplazarse para ver los saltimbanquis que sujetan la arquivolta de la portada, una imagen no muy usual en el románico castellano. 

Cómo llegar... y volver

  • La compañía de autobuses ALSA realiza el trayecto Atienza - Guadalajara - Madrid y Madrid - Guadalajara - Atienza. El autobús no entra en el pueblo si no que recoge y deja a los viajeros en el empalme de Cantaperdiz, a unos 3 km de Atienza dirección a Soria.

    Si viajas en bicicleta ten en cuenta que ALSA sólo permite transportar un máximo de 4 bicicletas y que cobra un suplemento que deberás añadir al precio del billete. Tienes que consultar la disponibilidad antes de hacer el viaje y embalar y desmontar la rueda delantera para meter la bici en el portaequipaje. Para más información: 902 422 242 (es una centralita automática) y web www.alsa.es

  • Hay otra compañía de autobuses - Campos - que también ofrece servicio aunque en este caso de Atienza a Guadalajara y de Guadalajara a Atienza (no llegan a Madrid). Sí que entra en el municipio pero al ser un microbús no tiene espacio para meter bicicletas. No viaja todos los días de la semana por lo que si quieres consultar la frecuencia con la que realizan el trayecto puedes ponerte en contacto con ellos a través del 679 194 894.

 

Información práctica

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