Orihuela (Alicante)

Qué ver y hacer en Orihuela

La riqueza de su huerta y su enclave geográfico hizo de Orihuela una localidad codiciada durante la Edad Media. Su época de esplendor llegarí­a en el siglo VIII, con la llegada de árabes y bereberes, convirtiéndose en la capital de la Cora o provincia de Tudmir. Dominio que desaparecí­a cinco siglos más tarde tras su conquista en 1265 por Jaime I.

De tiempos islámicos (y de la época del Cid), es el castillo situado sobre el monte a cuyos pies se asienta la ciudad. El castillo de Orihuela se encuentra en ruinas, y su acceso no es fácil, pero subir es también una forma de rubricar simbólicamente el inicio, o el final, del viaje por el Camino del Cid.

Protegida por su muralla urbana, durante los siglos XVI y XVII, serí­a residencia de muchos nobles que dejaron su huella en los numerosos edificios civiles y religiosos que hacen de Orihuela una ciudad monumental, por lo que ha sido declarada conjunto histórico artístico. La Catedral del Salvador y Santa María, la iglesia de las Santas Justa y Rufina, o la iglesia parroquial de Santiago el Mayor conservan muy interesantes muestras de su pasado gótico que cualquier aficionado al arte apreciará.

A estos edificios se unen otros, como el Colegio de Santo Domingo, de estilo renacentista, que subrayan el corte monumental de la ciudad. Orihuela posee larga tradición universitaria. El colegio de Santo Domingo albergó la Universidad desde 1610 hasta 1824. Actualmente, acoge en su término municipal tres universidades.

Asentada a los pies del monte de San Miguel, en el valle del Segura, posibilita excursiones por la Sierra de Orihuela, de alto valor ecológico, o por el palmeral que nace a sus pies, cuyo origen se remonta a la época islámica.

Además, no puedes perderte...

• Miguel Hernández fue uno de los grandes poetas españoles del siglo XX. Su vida y sus versos aún nos conmueven. En Orihuela puedes visitar su casa, convertida en Museo y destinada a preservar su memoria. Para más información, pincha aquí .
• Su Semana Santa, declarada Fiesta de Interés Turístico Intrenacional.
• Sus playas. Alejadas de la ciudad, a unos 30 km, son siempre un respiro en cualquier época del año. La torre del Cabo Roig, junto a la playa del mismo nombre, es una de las numerosas torres vigías que se levantaron a llo largo de la costa mediterránea para avisar de la llegada de los piratas berberiscos.

Cómo llegar... y volver

Si terminas la ruta en Orihuela te aconsejamos desplazarte a Alicante importante nudo de comunicaciones. Desde Orihuela puedes viajar a Alicante tanto en tren como en autobús.

• En tren, RENFE realiza el trayecto Orihuela - Alicante y Alicante - Orihuela todos los días de la semana. La frecuencia es muy amplia por lo que te aconsejamos llamar al 902 320 320 o consultar la página web www.renfe.com para concretar los horarios de esta línea. Si quieres conocer las condiciones para viajar con tu bicicleta consulta pinchando aquí la información que ofrece RENFE en su página web.
• Si prefieres viajar en autobús, Orihuela está unida con varias ciudades de España que salen desde la Estación Intermodal Miguel Hernández (desde ahí puedes coger el tren e incluso el autobús urbano). Si quieres conocer a qué destinos puedes viajar contacta con la Oficina de Turismo de Orihuela para informarte. Para desplazarte de Orihuela a Alicante y de Alicante a Orihuela, la compañía Agostense ofrece varias frecuencias todos los días de la semana. Si quieres más información puedes contactar a través del número de teléfono 965 28 06 57 o del correo electrónico agostense@agostense.com. Permiten viajar con bicicletas siempre que éstas vayan protegidas. El servicio no tiene un coste adicional pero es importante avisar con antelación.
• Alicante cuenta con aeropuerto que ofrece varias conexiones nacionales e internacionales a lo largo de la semana. Para consultar los destinos y la frecuencia de vuelos te aconsejamos visitar la web del aeropuerto de Alicante pinchando aquí. Si quieres viajar con tu bicicleta cada compañía establece su normativa y tarifas para este transporte ya que no se trata de un equipaje con las medidas estándares y se suele cobrar aparte. Además requiere un embalaje especial. Hay vuelos en los que no se permiten facturar bicicletas. Contacta con tu compañía aérea antes de viajar.