Iglesia gótico-mudéjar del siglo XIV con uno de los campanarios mudéjares más antiguos de Aragón, levantado en el siglo XIII. La grandeza de la iglesia de San Pedro es comparable a la de la catedral de la ciudad, ambas declaradas Patrimonio de la Humanidad. Está situada en la antigua judería. La contundencia de los muros del cuerpo principal –nació con vocación de iglesia-fortaleza- contrasta con la riqueza mudéjar de la torre. Otras señas medievales son también palpables en su fisionomía: planta rectangular, nave única, capillas laterales entre contrafuertes y una iluminación típicamente gótica gracias a los ventanales de éstas y de los pequeños óculos.
La torre mudéjar tiene muchos puntos en común con su hermana de la catedral, como la planta cuadrada, el arco de medio punto que la atraviesa, los vanos abocinados en arco de medio punto o las piezas de cerámica de color verde y morado. Los contrafuertes de la construcción se decoran con pináculos ochavados góticos y cerámica estrellada.
Su interior de estética mudéjar podría despistar pues, en realidad, se trata de una llamativa recreación de ese estilo llevada a cabo a finales del siglo XIX y mezclada con modernismo. Sus autores fueron Pablo Monguió y Salvador Gisbert, artífices también del nuevo claustro.
En otra construcción aneja se encuentra el Mausoleo de los Amantes de Teruel.
Visita: Con entrada, consultar horarios y precios en la Fundación Amantes de Teruel.
Rev. ALC: 18.09.18
