Un pequeño mirador de madera elevado en la margen de la carretera nos invita a detenernos para contemplar un paisaje. Si tenemos suerte y nos encontramos en un año par en el que las lluvias han sido generosas, disfrutaremos con la vista de una extensa lámina de agua azul rebosante de aves acuáticas. Sin embargo, si se trata de un año impar, como por arte de magia, en lugar de la laguna encontramos una extensa cubeta de 2,5 km2 roturada o cultivada. Así ocurre desde el siglo XVI cuando se construyó una presa con una compuerta que permitía drenar la laguna, conduciendo sus aguas hasta la laguna de Gallocanta.
La laguna de Zaida a diferencia de su vecina de Gallocanta es de agua dulce, lo que permite la presencia de invertebrados acuáticos y especies de aves acuáticas de agua dulce como patos, limícolas, fochas, zampullines...
En sus alrededores, además de la laguna de Gallocanta encontraremos un buen número de humedales de gran importancia para las aves, ya que muchas de ellas conservan una lámina de agua estable. Destaca por su papel ecológico la laguna de Guialguerrero.
- Acceso con vehículos: la mejor forma de descubrir la laguna de Zaida es desde el pequeño mirador situado en una margen de la carretera A-2506 (de Nuévalos a la A-211). Se puede aparcar el vehículo en un extremo.
- Accesible a personas con movilidad reducida: no cuenta con infraestructuras adaptadas para personas con movilidad reducida.
- Figura de protección: está integrada dentro del límite de la ZEPA ES0000017 denominada Cuenca de Gallocanta.
- Temporalidad: debido al régimen de explotación de la laguna de Zaida tan sólo los años pares la laguna conserva su lámina de agua que resulta muy irregular puesto que depende de la pluviometría de ese año.
- Recomendaciones, qué ver o hacer: una visita a Used donde nos sorprenderá su pozo nevero urbano y sus numerosas casas solariegas.
Rev. PAB: 24.02.22