Estimulante ermita románica del siglo XII con dos características que la hacen única: su ábside cuadrangular y la reutilización de sillares romanos en sus muros, toscamente distribuidos. El ábside es un caso único en el románico peninsular: de orígenes visigóticos, ligeramente cuadrangular y con una arquería ciega con diferente número de arcos en cada flanco. Los arcos son de medio punto, descansan sobre diferentes capiteles (la mayoría con motivos geométricos, aunque hay volutas vegetales romanas) y han perdido varios de los elementos de su estructura, desde basas a capiteles. Destacan también los canecillos que soportan el alero del muro meridional, con un llamativo trabajo escultórico a base de máscaras antropomórficas, animales y grotescas.
Sin duda, una de las características más singulares del Santo Cristo es la integración de piezas pétreas procedentes de la vecina ciudad romana de Clunia. Con ellas se han formado los siguientes elementos: jambas de la portada, canecillos y varios sillares del cerramiento. Pueden verse también varias estelas funerarias con inscripciones de aquella época y hasta una piedra de amolar.
Su portada, ubicada en el lado sur, destaca por su sencillez y minimalismo: cuenta con tres arcos, varias decoraciones geométricas, puntas de diamante, círculos tangentes y un dibujo de formas toscas que evoca el calículo de una flor. En la jamba encontramos también varios fragmentos de pilastras estriadas romanas.
Visita: Consultar horario de visitas en el Ayuntamiento de Coruña del Conde.
Rev. PAB: 28.08.17