Interesante templo románico del siglo XII, en estado de ruina y dotada de una incuestionable atmósfera romántica. Aislada y en un entorno rural próximo a una calzada romana, la ermita, que carece de cubierta, tiene una única planta y ábside semicircular. Durante décadas fue utilizada como cementerio. En el interior el elemento más interesante es su arco triunfal y dentro de éste los capiteles historiados con imágenes de la Virgen con el Niño flanqueada por dos aves luchando, una escena juglaresca, hombres portando hachas, un oso… La portada meridional está influenciada directamente por la cantería de San Esteban de Gormaz, cuenta con ocho arquivoltas muy trabajadas con diversos motivos (bezantes, ajedrezados, sogueados, etc…) que descansan sobre capiteles con palmeras, pájaros, cestos y otros motivos puramente vegetales.
Visita: Libre exteriormente.
Rev. PAB: 09.08.17