Magnífico ejemplo de convento gótico valenciano, fundado en el siglo XIII, en donde este estilo medieval se muestra desnudo, más próximo al románico. Desde el año 2004 se están llevando a cabo las obras para convertir el espacio en Parador Nacional, tras una historia trufada de períodos de abandono. La monumentalidad de la iglesia radica en su sencillez, en una nave esbelta gracias a los arcos diafragma y una techumbre ligera de madera. Destaca también su ábside poligonal. El claustro, aunque afectado por décadas de olvido y los efectos de las desamortizaciones del siglo XIX, exhibe arcos trilobulados y planta irregular. Sin duda, la pieza más interesante de todo el conjunto se encuentra en la Sala Capitular: se trata de las pinturas murales del siglo XV que representan la danza de la muerte, uno de los ejemplos más impactantes de arte macabro español, con representantes del clero, nobleza y pueblo bailando en torno a la muerte.
Visita: Propiedad privada (se halla en obras para convertirse en Parador Nacional).
Rev. PAB: 16.08.17