Morella (Castellón)

  • Morella, Castellón.
  • Morella, Castellón.
  • Morella, Castellón.
  • Morella, Castellón.
  • Morella, Castellón.


El Cid recorrió la comarca morellana al menos en cuatro ocasiones entre 1083 y 1091, pero nunca logró entrar en la ciudad, fuertemente protegida.

Por entonces Morella se hallaba bajo el dominio de la taifa musulmana de Lérida. En 1083 la taifa estaba gobernada por Al Hayib, hermano del rey de la taifa de Zaragoza, Al Mutamin, a cuyo servicio se encontraba Rodrigo. La rivalidad entre ambos hermanos llevó a Rodrigo a lanzar un ataque de castigo por la zona, llegando, según cuenta la Historia Roderici, hasta las mismas puertas de la fortaleza morellana, causando grandes daños.

Precisamente, con el fin de establecer una punta de lanza en dicho territorio, reconstruyó en el invierno de 1083 el castillo de Alolala, que algunos autores identifican con Olocau del Rey. Esa presión conduciría a Al Hayib a aliarse con Sancho Ramirez, rey de Aragón, para derrotar al ejercito zaragozano del Cid. El encuentro entre ambos ejércitos se inclinó del lado del Cid.

En 1089 el Cid regresó a Morella para lanzar varios ataques predatorios. La presencia del Cid en la comarca morellana provocó una nueva alianza entre la taifa leridana y el condado de Cataluña: en 1090, en la zona próxima del Pinar de Tévar, tuvo lugar una nueva batalla, en la que el Cid derrotó al conde catalán Berenguer Ramón II, haciéndole prisionero. Aún regresaría el Cid a Morella una vez más, en 1091.

 

Qué ver y hacer en Morella

Presidida por su castillo medieval y rodeada por dos kilómetros de murallas, Morella -capital de la comarca de Els Ports- posee, en su recorrido urbano, numerosas referencias medievales que la configuran como una de las paradas inexcusables del Camino del Cid.

La sola panorámica de la localidad es, desde cualquiera de las entradas al pueblo, espectacular. Sus torres, portales y murallas, abrazando a la población, y su imponente acueducto, son dos imágenes muy representativas y un avance de las sorpresas que guarda esta localidad, declarada con justeza Conjunto Histórico Artístico y uno de los pueblos más bonitos de España.

A sus empinadas calles escalonadas se asoman pintorescas fachadas con balcones de madera. Entre su patrimonio monumental, destacan el Ayuntamiento, el Convento de San Francisco, y la Basí­lica o Iglesia Aciprestal de Santa Marí­a, una de las iglesias góticas más llamativas e interesantes de la Comunidad Valenciana.

Al margen de estos atractivos, Morella ofrece una intensa vida cultural, sobre todo durante los meses de verano. Entre otras actividades, cabe destacar el Festival de Música Medieval y Renacentista que se celebra en la primera semana de agosto, y donde tiene un especial protagonismo el órgano de la Basílica Arciprestal, que data de 1719 y que es obra del organero Francesc Torull.

 

Además, no puedes perderte...

  • El Sexenni es una fiesta muy singular declarada de interés turístico nacional que se celebra en agosto en honor a la Virgen de Vallivana. Ahora bien, si quieres acudir, organízate con tiempo porque ¡sólo tiene lugar una vez cada seis años!
  • La riqueza artesanal de las mantas morellanas: los tejidos se siguen realizando en telares manuales. Su confección data del siglo XII y representan un atractivo más de la ciudad.
  • También te recomendamos dos excursiones: la primera, a las pinturas rupestres de Morella Vella, declaradas Patrimonio de la Humanidad UNESCO, a 7 km de Morella por una carretera endiablada que permitirá a quienes no conduzcan disfrutar de los imponentes paisajes del Maestrazgo. La segunda es para los viajeros "más cidianos": 14 km al norte  de Morella se halla el Pinar de Pereroles, en el término de La Pobla d'Alcolea, y donde muchos estudiosos ubican el lugar donde tuvo lugar la batalla, histórica y literaria, del Pinar de Tévar, en la que el Cid, al servicio de la taifa islámica de Zaragoza, venció al ejército de la taifa de Lérida y a su aliado, el conde de Barcelona Berenguer Ramón II.

Información práctica

Compartir