Pasar al contenido principal

Plou (Teruel)

  • Plou, Teruel
  • Plou, Teruel
  • Plou, Teruel
  • Plou, Teruel

El territorio de Plou ha sido ocupado desde la antigüedad como lo demuestran los restos del siglo V a.C. encontrados en el cabezo de San Jorge, próximos a las ruinas de la ermita de San Jorge. El origen de la población no es muy preciso pero ya en el año 1248 aparece documentada su existencia, vinculada al señorío de Huesa y su comunidad de aldeas.

Qué ver y hacer en Plou

Plou se encuentra al norte de la provincia de Teruel, formando parte de la Comarca de las Cuencas Mineras. La población se instala a los pies de un cerro sobre una pequeña vega cultivada gracias a los exiguos aportes del barranco del Reguero. El paisaje que domina el horizonte está teñido del blanco de sus suelos, que unido a la falta de masas forestales acentúa la sensación de aridez. Los cultivos de secano se instalan en los terrenos más llanos y fértiles, que se alternan con pequeños cerros cubiertos de matorral.  

A la entrada de la población encontramos, junto a un singular lavadero circular una bonita fuente de sillar con abrevadero donde podemos hacer una parada y refrescarnos antes de iniciar la visita al pueblo. Sus edificios son sencillos y están encalados en blanco en su mayor parte, pero todavía es posible encontrar algunas construcciones en pie donde se observa el uso de la mampostería y el tapial.

La iglesia de Santa Cruz es un monumental edificio barroco de grandes dimensiones construido en el siglo XVIII. A sus espaldas, fuera ya de la población -junto a la loma donde duermen vacías, silenciosas, abandonadas corralizas- se encuentran los restos de la antigua iglesia gótica del siglo XVI, cuya contemplación en silencio estremece al viajero, al igual que la vieja ermita de San Jorge.

El silencio que actualmente rodea a la población, durante décadas se veía truncado con el estruendo de la locomotora de la línea que enlazaba diariamente Zaragoza con Utrillas y Teruel. Tras el cierre de la línea en 1966, desmontadas sus traviesas, tan sólo queda del recuerdo de su paso la pequeña casa de la estación, esperando paciente a que tal vez un día se ponga de nuevo en valor transformado en Vía Verde. 

A la salida de la población el viajero del Camino del Cid podrá ver los restos de una antigua explotación de Caolín, un mineral de arcilla blanca muy presente en el municipio y que tradicionalmente ha sido usado para la fabricación de papel, cerámica, pintura... 

 

Información práctica

Compartir