Almenara (Castellón)
Mio Cid ganó a Jérica, a Onda y a Almenara,
las tierras de Burriana las ha conquistado ya.
Versos 1092 y ss. CMC
Por sus características geoestratégicas, el actual emplazamiento de Almenara ha sido habitado por iberos, griegos, cartagineses y romanos.
Aunque no se descarta su existencia anterior, la presencia musulmana está datada desde el siglo X por los restos de cerámica califal hallada en el castillo. La imponente fortaleza se hallaba en un punto clave de control de la gran vía que, desde la costa levantina se comunicaba con el interior, por La Vall d’Uixó, Onda, Culla y Morella y desde allí, a Alcañiz y Zaragoza.
Almenara fue conquistada por Rodrigo Díaz de Vivar. Históricamente la fortaleza cayó en 1097, tres años después de que Valencia fuera conquistada por el Cid, tras tres meses de duro asedio. El Cantar de Mio Cid, sin embargo, sitúa la conquista de Almenara antes de la rendición valenciana, siguiendo un orden de trayecto ficticio motivado por razones de lógica narrativa.
Por ello, según el cantar de gesta, Almenara sirvió al Cid como plaza fuerte desde la que iniciar la conquista de Sagunt. La tradición local afirma que Rodrigo reunió a sus huestes en un monte cercano, que hoy en día conserva el nombre de "punt del Cid". Otra tradición cidiana nos acerca a la ermita del Buen Suceso, donde la tradición ubica la ermita que el Cid mandó levantar tras la toma de Almenara.
Tras la muerte del Cid, Almenara quedó, al igual que Valencia, en manos de los almorávides, y permanecería bajo gobierno musulmán hasta que, según documento del 23 de mayo de 1236, el recién converso Abu Zaid la la donó al obispo de Albarracín. Los habitantes del lugar, sin embargo, se negaron a respetar aquella donación, manteniéndose en su fe y leyes hasta el año 1238, cuando el rey Jaime I de Aragón la conquistó definitivamente en la Cuaresma de aquel año.
Para Jaume I, Almenara fue un lugar estratégico, como también lo fue El Puig, desde donde propulsó la conquista de Valencia. Posteriormente serviría, además, como residencia del legendario monarca y su segunda esposa, la reina Violante de Hungría, siendo patrimonio regio hasta el año 1292, cuando el rey Jaime II la vendió por 200.000 sueldos a Francisco de Proixita.
Qué ver y hacer en Almenara
Cuenta la localidad con restos de poderosas fortificaciones: su castillo, casi inaccesible en la época, y sus dos torres vigía de origen árabe delatan su importancia estratégica y la relevancia de su puerto, existente ya en época de los romanos. También en el pueblo podemos encontrar algunos restos de su muralla.
En Almenara, camino del mar, se encuentran el marjal, un paraje formado por tres lagunas, resto de una antigua zona húmeda que ha conservado sus características gracias a dos ojos de agua dulce que manan constantemente. Al igual que en otras zonas húmedas de la costa mediterránea se pueden contemplar numerosas especies de aves acuáticas y peces.
A cuatro kilómetros del casco urbano se halla la playa Casablanca, de tres kilómetros de longitud, que cuenta con la ventaja de no estar aún masificada urbanísticamente.
Además, no puedes perderte...
- Subir al castillo. Existe un camino para ascender hasta el castillo, la ruta es empinada pero vale la pena por sus extraordinarias vistas. Contemplar Sagunt desde el castillo de Almenara permite al visitante advertir que se halla en una estructura compleja, un verdadero cinturón de fortalezas que permitía el control viario y costero, de la que el fortín de Almenara formaba parte. De hecho, el nombre árabe de la localidad, al-Manara, “faro”, hace referencia a las señales que, por medio de antorchas, se hacían desde el castillo de Almenara al de Sagunt para advertirles de cualquier contingencia que pudiera ser de interés para la plaza vecina.
Información práctica
- Ayuntamiento: Calle Casablanca, 56 (12590)
- Teléfono: 962 624 801
- Correo electrónico: lmarin@almenara.es
- Web: www.almenara.es
- Habitantes: 5418
- Altitud: 26 m.