Nuevo guiño del Regimiento de Transmisiones 21 al Camino del Cid
A la izquierda efectivos del Regimiento en el castillo de Palma de Gandia (Valencia). A la derecha en el castillo de Bairn
La compañía de Plana Mayor y Servicios del Regimiento de Transmisiones 21 - con sede en Marines, Valencia - está llevando a cabo durante esta semana un ejercicio Alfa en el que participan cerca de 60 militares.
La actividad consiste, básicamente, en una serie de acciones entre las que destacan una instrucción militar nocturna, policial así como otras actuaciones de carácter más institucional como una visita a un centro escolar o una instrucción físico militar con un equipo de fútbol de Gandia. Asimismo, el regimiento ha realizado una marcha a pie desde el castillo de Palma de Gandia al de Bairén, un recorrido de aproximadamente 12 kilómetros utilizando como leitmotiv la batalla que en 1097 enfrentó a los almorávides con el Cid, Pedro I y Alfonso el Batallador. Se trata de un nuevo guiño al Camino del Cid, ya que unos 400 efectivos realizaron la ruta en modalidad de marcha a pie por relevos el año pasado coincidiendo con el 150 aniversario del Regimiento y los 20 años de la constitución del Consorcio Camino del Cid.
Un momento de la marcha a pie
Sobre el Castillo de Bairén
El Castillo de Bairén, conocido también como Castillo de San Juan, fue la fortificación más importante del sistema defensivo de la comarca de La Safor.
Fue levantado por musulmanes sobre los restos de una antigua fortificación romana, y se convirtió en un emplazamiento geoestratégico de vital importancia, pues dominaba los pasos por la montaña y la costa. En enero del año 1097 el Cid, Pedro I de Aragón y su hermano, el futuro Alfonso el Batallador, regresaban de pertrechar el castillo de Peña Cadiella, en la sierra del Benicadell -hoy en los términos municipales de Beniatjar y Otos- cuando decidieron pernoctar cerca de la fortaleza de Bairén. Un poderoso ejército almorávide proveniente de Xàtiva, que les había seguido, les cerró el paso en ese punto, donde la franja de tierra se estrecha por la cercanía entre el mar y la montaña.
La situación era bastante desesperada, ya que el ejército almorávide, comandado por Muhammad ibn Tasufin, era muy poderoso, y algunos navíos les acosaban desde el mar con lanzas y flechas. En tan crítica situación, el Cid y sus aliados aragoneses se vieron obligados a enfrentarse a los almorávides: la batalla se decantó del lado del Cid gracias a una potente carga frontal que sorprendió a las tropas almorávides. La desorganización de la retirada provocó que muchos guerreros musulmanes murieran ahogados al intentar alcanzar las naves para ponerse a salvo.
Actualmente el castillo, muy deteriorado entre otros motivos por los destrozos sufridos durante la Guerra Civil, está siendo objeto de importantes trabajos de rehabilitación y está prevista la apertura de un parque arqueológico que sirva para poner en valor el castillo como un aliciente turístico más.