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Jesús Berzosa: "El Camino del Cid ha hecho una labor muy importante para divulgar la figura del Cid"

Jesús Berzosa, autor del libro "El Cid. La gesta del Camino"

Patricia Ansótegui

Jess Berzosa, autor del libro "El Cid. La gesta del Camino"Jess Berzosa, autor del libro "El Cid. La gesta del Camino"Dice el tango que veinte años no es nada. Sin embargo en estas dos últimas décadas ha sido mucho el camino recorrido para poner en valor el Camino del Cid. Los inicios no fueron fáciles, tal y como recoge el ex diputado provincial de Burgos, Jesús Berzosa, en el libro El Cid. La gesta del Camino con el que viajamos a los orígenes del Camino del Cid. 

- En su libro dedica 200 páginas a explicar cuáles fueron los orígenes del Camino del Cid. ¿Qué le impulsó a escribirlo?
Obedece a una necesidad íntima y personal de contar aquellas circunstancias que rodearon el nacimiento y puesta en marcha del Camino del Cid justamente cuando en 2016, se cumplen 20 años de sus primeros pasos. Me parecía que era el momento oportuno para hacerlo. Tenía algunas posibilidades de llevarlo a cabo ya que disponía de un diario que fui haciendo durante los años 1995 - 1999 en los que fui diputado provincial en la Diputación de Burgos. En él, iba anotando los viajes que realicé, las recepciones que ofrecí, a quién recibí, las comisiones a las que asistí, los actos sociales a los que acudí… todo eso quedó reflejado en el diario y a la hora de escribir el libro fue un soporte fundamental que completé consultando la hemeroteca. Era una idea que tenía en mi cabeza. Además, personas como Javier Alonso, propietario del antiguo Mesón El Molino del Cid de Vivar del Cid, en Burgos, siempre me alentaba a que lo hiciera. No encontraba el momento pero cuando llegó la jubilación y tuve tiempo, decidí escribirlo. 

- Llegó a la Diputación de Burgos en 1995. Al poco tiempo asumió el área de Cultura. Tras la lectura de “El Cid, la gesta…”  extraigo la conclusión de que en ese momento había una asignatura pendiente con Vivar del Cid. ¿Estoy equivocada? 
A mí se me asignó un área de la provincia de Burgos y, entre otras localidades, se encontraba Vivar del Cid. Cuando me reuní con la gente de allí vi que tenían un sentimiento grande hacia el personaje del Cid con el que estaban plenamente identificados. Noté que ellos sentían que no habían sido recompensados ni Vivar como Cuna del Cid y que el Cid tampoco había sido reivindicado con fuerza. Ellos tenían una idea primitiva, quizás el embrión del Camino del Cid. Querían crear una ruta que uniera el castillo de Sotopalacios con Vivar del Cid simbolizando lo que había sido el camino del destierro del Cid. Empezamos a desarrollar la idea y vimos que era muy pequeña. Fue entonces cuando proyectamos un camino que uniera Vivar del Cid con San Pedro de Cardeña. Eran 20 kilómetros de distancia con la ciudad de Burgos en medio. Nos parecía un trayecto sumamente atractivo desde el punto de vista turístico y cultural. Fue el comienzo del Camino del Cid. Inicialmente lo llamamos “El Cid en Vivar y Camino del Destierro” para poner en valor la localidad y no sólo la figura del Cid. En apenas año y medio se extendió al resto de provincias que hoy integran la ruta. Se creó en un tiempo récord.

"Inicialmente lo llamamos "El Cid en Vivar y Camino del Destierro". En apenas año y medio se extendió al resto de provincias que hoy integran la ruta. Se creó en un tiempo récord".

- Con lo que se dilatan determinados trámites en la administración parece casi un milagro…
Fue posible porque la idea gustó aunque hay que reconocer que más fuera que dentro de Burgos. El consenso y el acuerdo en torno al proyecto posibilitó que se dieran pasos para  su materialización.

A pesar del quórum de aquellos primeros momentos – y que hoy en día se mantiene - supongo que los inicios no fueron fáciles… 
No. Cuando presentamos en Burgos el Plan Director a los medios de comunicación y a la sociedad en general no entendían que hubiera otro camino que no fuera el Camino de Santiago. Piense que en 1987 fue declarado Itinerario Cultural Europeo y en 1993, tres años antes de poner en marcha este proyecto, Patrimonio de la Humanidad. A mí la gente me decía qué cómo se va a iba a hacer un camino si no había señalización, si no se contaba con infraestructura…  como si eso se pudiese hacer de la noche a la mañana. Como diputado de Cultura conocía muy bien el Camino de Santiago pero lo recorren peregrinos desde el siglo IX y, desde un punto de vista material, aún no está totalmente concluido. 

 

"El personaje del Cid ha sido, es y seguirá siendo un personaje controvertido" 

 

- La figura del Cid, además, no era bien vista en determinados sectores ¿fue otro de los obstáculos que se encontró?

En la década de los 90 algunos ilustres personajes de Burgos escribieron que era la utilización de un pasado para un proyecto que no tenía futuro. Pusimos en marcha un proyecto que ya lleva 20 años en funcionamiento. Decían que el personaje estaba en desuso, que era un personaje arcaico, que había servido para la dictadura y que no debía servir en democracia. El personaje del Cid ha sido, es y seguirá siendo un personaje controvertido. Lo mejor que se decía de él era o que no existía o que era un mercenario. Levantó sarpullidos en algunas personas de la intelectualidad burgalesa más avanzada que no veían con buenos ojos el proyecto. La población en general lo acogió con cierta apatía y las instituciones poco o nada colaboraron. No apostaron decididamente por él. Cosa no que no puedo decir del resto de diputaciones implicadas en el Camino que nos acogieron en su seno y que mostraron su mejor disposición para ponerlo en marcha.

- En su opinión ¿a qué se debe esa buena acogida?
El Camino del Cid pone en valor tierras del nordeste peninsular que están escasamente pobladas pero que tienen una riqueza patrimonial, medioambiental y gastronómica muy importante. Eso las diputaciones lo entendieron muy bien. Quizá por eso y por la consideración que merece el personaje del Cid se implicaron desde el primer momento.
 

- Me decía Salvador Domingo, jefe del Área de Cultura de la Diputación de Burgos y con quien trabajó estrechamente esos primeros años, que a la hora de marcar el trazado recibieron una serie de presiones… 
Inicialmente el proyecto no tuvo demasiadas presiones localistas pero cuando empezó a coger cierto tono determinadas personas lo reivindicaban porque vieron que podía tener una repercusión económica interesante para su localidad. Nosotros dimos autonomía a cada provincia para que determinara el trazado. El consenso que habíamos alcanzado había que preservarlo por encima de toda consideración. Lo que sí quiero es reivindicar la figura de Salvador Domingo, fue una figura trascendental. Sin su ayuda y su colaboración el Camino del Cid o no era o era otra cosa. 

¿Cree que la visión negativa que en ocasiones ha acompañado (y acompaña) al personaje  ha cambiado?
Yo no sería tan taxativo, yo diría que está cambiando que no es lo mismo. Hemos pasado página del tema. En los años 90 había gente de la talla de Ansón o Cebrián que reivindicaban la figura del Cid. En un medio de comunicación dijeron que al único que había que desterrar era al diputado de Cultura, en alusión a mi persona. Creo que ahora no lo diría nadie. El Camino del Cid ha hecho mucho por la propia figura del Cid y se ha mejorado notablemente. Yo creo que el Consorcio Camino del Cid ha hecho una labor muy importante de divulgación y conocimiento acerca de la figura del Cid.

 

"No hay nada más decepcionante para un turista que ir buscando una cosa y no encontrarla"  

 

- El Ayuntamiento de Burgos está dando una serie de pasos para poner en valor al personaje. Proyecta un Centro de Interpretación Cidiano y señalizar el Camino del Cid a su paso por la ciudad de Burgos. ¿Cómo valora estas medidas?  
Yo creo que el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, mostró su inclinación por potenciar lo cidiano como referente de carácter turístico. El actual equipo de gobierno ya está inmerso en esta cuestión y a mí me satisface. Las instituciones deberían ser las más interesadas en promocionar al Cid, es la referencia que viene buscando todo el mundo y no se puede quedar en contemplar la estatua del Cid de Juan Cristobal.  No hay nada más decepcionante para un turista que ir buscando una cosa y no encontrarla. 

Del proyecto “El Cid en Vivar y Camino del Destierro” del que nos ha hablado ¿queda algo por hacer que le pese especialmente?
En Vivar del Cid pusimos una nueva estatua del Cid y un mirador. En San Pedro de Cardeña un herbario. Además, entre ambos lugares pusimos varios hitos del Camino del Cid. No me dio tiempo a hacer más porque el plan se aprobó en 1997 y yo me fui en 1999. De haber seguido en la diputación a mi me hubiera gustado ver en Vivar un museo en torno al Cid y en San Pedro de Cardeña una biblioteca de estudios cidianos. Y en Burgos, algo que me he cansado de decir por activa y por pasiva, un monumento al Cantar de mío Cid. Si estamos reivindicando la lengua castellana como un recurso de primer orden ésta no se concibe sin el Cantar de mío Cid.

- Regresamos a 2016. ¿Pensaba que el Camino del cid iba a alcanzar estas dimensiones?
No pensé que 20 años después siguiera siendo una realidad. Se ha revelado como un proyecto capaz de aglutinar un acuerdo entre ocho diputaciones, mantenerlo en el tiempo veinte años después, pese a la crisis económica, a todos los avatares políticos,  es un mérito que hay que reconocer al proyecto. 

- ¿Qué opinión tiene Jesús Berzosa sobre el Cid?
He procurado documentarme mucho sobre su figura parte de leer en varias ocasiones el Cantar de mío Cid. Pienso que es un personaje histórico, un gran guerrero y estratega militar que peleó contra los musulmanes, a su favor, contra los cristianos, a su lado… y hasta llegó a hacerse autónomo (risas). Y el Cantar de mío Cid le ha elevado por encima de lo que fue su ego.

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