Pedro Gil: "El terreno está más abonado en Castilla aunque el Cid prevalece en todo el territorio"
Patricia Ansótegui
Pedro Gil, en el claustro del Monasterio de San Agustn sede del Consorcio Camino del CidDoctorado en Historia y Pedagogía ha dedicado toda su vida a la educación. Primero en la docencia y después en la administración como Director Provincial de Educación en Bilbao. Aunque a pesar de su nombre - Pedro Gil Abad - nada tiene que ver con Per Abbat de quienes muchos afirman que pudo ser el autor del Cantar sí tiene que decir - y mucho - sobre el Camino del Cid. No en vano es el artífice de que medio centenar de personas dediquen veinte días del mes de agosto a recorrer andando un tramo del Camino del Cid.
- Antes del Camino del Cid ¿hubo otros?
Sí. Con la Cabaña Real de Carreteros de Quintanar de la Sierra (Burgos), unas 120 personas junto a cuatro parejas de bueyes recorrimos el Camino de Santiago. Al principio nos decían que estábamos locos pero fue apoteósico Llevábamos una imagen de Santiago hecha en pino por nuestro artista serrano Umberto Abad y todavía está por allí recordando nuestro paso. Cerca de 800 serranos entramos en Santiago. Sólo teníamos permiso para estar allí media hora pero... ¡cómo íbamos a dejar a los bueyes en Santiago de Compostela sin escuchar misa! (risas).
- ¿Fue a partir de ese recorrido cuándo os planteásteis hacer el Camino del Cid?
Una de estas tardes que estás en la terraza de Quintanar sin hacer nada con los hombres en un rincón y las mujeres en otro como está mandado por la ley eclesiástica dijimos: ¿por qué no hacemos el Camino del Cid?. Al fin y al cabo el Cid ha sido el súper personaje de la Alta Edad Media. Decidimos visitar a la Diputación de Burgos, hablamos con el diputado de nuestra zona y con el que entonces era el presidente de la Diputación de Burgos, Vicente Orden Vigara. Nos planteó que redactáramos un proyecto para ver si podíamos iniciarlo. Al inicio nos encontramos con la pega de que no estaba dividido en tramos así que decidimos adaptar el Camino del Cid a lo que nosotros queríamos hacer.
- Y, finalmente, en el año 2010, os "lanzáis" a la ruta
Sí aunque lo hicimos por nuestra cuenta ya que económicamente no recibimos ningún apoyo y eso que antes de hacer la ruta la recorremos nosotros en todoterreno para comprobar in situ cómo está el Camino. Además, contactamos tanto con los técnicos de las diputaciones de aquellas provincias por las que vamos a pasar para que nos orienten un poco así como con los pueblos ya que además ellos quieren que pasemos por allí.
- Tras ese recorrido previo realizáis una puesta en común para plantear el viaje algo que se me antoja complicado ya que en la ruta participáis personas procedentes de distintos puntos de España ¿no es así?
Uno es de Cádiz, otro de Bilbao, otro de Vitotia, otro de Barakaldo... pero somos un grupo muy compenetrado, a pesar de la diversidad ha habido una unión que nos ha sorprendido mucho.
- Una compenetración que se produce durante los veinte días de convivencia que suelen durar vuestros viajes por el Camino del Cid...
Este último verano hemos repetido el paso por la provincia de Teruel y ha sido muy duro. Salíamos todos los días a las 6 de la mañana. Recuerdo por ejemplo que en Orihuela de Tremedal nos salían a dar los buenos días manadas de ciervos a los que teníamos que dar prioridad (risas) pero, a pesar de las dificultades o del cansancio, siempre lo hemos llevado muy bien.
- A raíz de vuestros viajes decidísteis oficializar el grupo...
Sí, creamos la Asociación Cidiana Tierra de Pinares. Somos 75 miembros. Inicialmente queríamos abarcar las provincias de Burgos y Soria pero, nuevamente, nos encontramos con una serie de problemas administrativos que al final nos hizo adscribirla únicamente a la provincia de Burgos.
- ¿Cuál es la actividad de la asociación?
A lo largo del año hacemos otras dos salidas. Una en Burgos y otra por la Sierra. nos gustaría que hubiera gente más joven en la asociación ya que el 60 por ciento ya somos abuelos. Tenemos el compromiso de que uno de nuestros miembros nos va a traer gente joven. Además, en julio organizamos una jornada cidiana medieval en Quintanar que, para muchos, es lo mejor de las fiestas.
- De vuestro recorrido ¿recuerdas algún pueblo con especial cariño?
Sí, uno cercano a San Esteban de Gormaz, en Soria. Llegamos allí toda la mesnada. El bar, muy pequeño, estaba cerrado pero allí llegó el alcalde, nos sacó unos porrones de sidra, una vecina nos trajo leche para tomarnos un café porque en el bar no había y cuando fuimos a pagar nos nos quiso cobrar, según nos dijo, "por que han venido ustedes por aquí y no por el pueblo de al lado".
- Mover a más de medio centenar de personas debe ser complicado. Comidas, alojamientos...
Sí. Recuerdo por ejemplo en Teruel capital donde teníamos previsto quedarnos en un polideportivo pero tuvimos alguna que otra dificultad. Al final pudimos quedarnos en la Residencia Santa Emerenciana, el trato estupendo y además el precio magnífico (risas). Al igual que en Oliva, Valencia, donde salió todo fenomenal.
- Cuando llegáis a las ciudades, a los pueblos ¿de qué forma entráis?
En pueblos destacados o en algunos que así nos lo solicitan entramos con ropas medievales para promocionar la forma de vestir de la Edad Media, la manera de vivir así como la figura del Cid y el Cantar. Si bien es cierto que en la zona de Valencia no nos lo han solicitado tanto... Está claro que en Castilla el terreno está más abonado aunque, eso sí, el Cid de leyenda o de romance prevalece en todo el territorio.
- Y Pedro Gil con quién se queda ¿con el Cid de la historia o con el Cid de la leyenda?
Yo si he de seguir siempre a nuestro compañero Gonzalo Martínez Díez, autor del Cid Histórico? me quedo con el Cid histórico. Ahora el Poema del Cid es un gran monumento literario
"A veces entramos en un pueblo pequeñito
y el cura toca las campanas a nuestra llegada"
y el cura toca las campanas a nuestra llegada"
- Y en general la acogida ¿qué tal es?
En los pueblos de Castilla, en Burgos, Soria incluso en Guadalajara estupendamente. Recuerdo por ejemplo lugares como Jadraque o Sigüenza... otros como Daroca en Zaragoza o El Poyo del Cid en Teruel que fue estupendo. A veces entramos en un pueblo pequeñito y el cura que lleva muy bien esto del Cid nos tocaba las campanas a nuestra llegada.
- Junto a los senderistas en alguna de vuestras etapas os acompañado una serie de jinetes a lomos de sus caballos...
Sí el problema es que los jinetes no pueden hacer el Camino como tú porque tienen que dormir en un sitio diferente y costaba muchísimo. Al principio vino un grupo de Valencia, gente de algún pueblo de Burgos y, desde luego, era mucho más vistoso
- Aunque habéis recorrido prácticamente todo el Camino del Cid ¿qué planteamiento tenéis para este año que acabamos de estrenar?
Nos estamos planteando recorrer el Anillo del Maestrazgo ahora es momento de ver dónde nos vamos a quedar a dormir, por dónde vamos a pasar... tenemos previstas una serie de reuniones y veremos qué sale de ahí.