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Dioni Serrano: El Camino del Cid es una sucesión de lugares. Tomados de uno en uno no son ni la sombra de lo que son cuando aparecen unidos

El periodista Dioni Serrano
El periodista Dioni Serrano en uno de sus recorridos por el Camino del CidEl periodista Dioni Serrano en uno de sus recorridos por el Camino del Cid
Patricia Ansótegui

Dioni Serrano es periodista especializado en turismo activo. Desde muy joven comenzó a practicar deportes de montaña como escalada, alpinismo y esquí de travesía aunque confiesa que una de sus grandes aficiones son los viajes en bicicleta. En este sentido, puede hablar - y mucho - del Camino del Cid. Redactor jefe de la revista Grandes Espacios, recientemente publicó un reportaje sobre la ruta incluido, a su vez, en un especial titulado "5 Rutas con mucha historia".
 
- ¿Por qué decidís apostar en Grandes Espacios por un especial sobre rutas históricas?
No es la primera vez que publicamos reportajes de este estilo. De hecho, muchas de las excursiones que presentamos y que invitamos a repetir utilizan caminos que han tenido más o menos importancia en el pasado: cañadas reales, caminos trashumantes, vías de ferrocarril recuperadas? A nosotros nos gusta pensar que nuestros lectores son, además de viajeros, personas curiosas que agradecen conocer la historia del camino que pisan. Por eso, jugamos con la expresión "caminos con argumento histórico".
 
- Leo en el editorial que en un país como España las posibilidades de realizar un viaje con argumento histórico son casi infinitas. ¿Crees que actualmente el viajero necesita un motivo para realizar un viaje?, ¿qué no es suficiente el viaje en sí?
Bueno, responder sí o no a esta pregunta sería tanto como decir que sólo hay un tipo de viajero. Imagino que habrá personas que necesitan tener un objetivo para ponerse en marcha y otros a los que el camino en sí mismo, es decir, sentirse "de viaje" ya es suficiente motivo. En ambos casos, no hace daño un poco de historia.
 
- En el caso del Camino del Cid, la ruta tiene detrás una de las obras más importantes de la literatura europea - el Cantar de mío Cid - y un personaje conocido mundialmente como es Rodrigo Díaz, el Cid Campeador. Dos elementos potentes para iniciar el viaje...
Por supuesto. Además, en este caso que nos ocupa hay que añadir esa vertiente legendaria del personaje que inspira el viaje. No sé cómo se hablará ahora en la escuela del personaje de Díaz de Vivar, pero recuerdo muy bien -pese al tiempo que ha pasado- que yo lo sentía como un héroe mítico, como un Capitán Trueno o un Jabato, personajes de tebeo imprescindibles, que, a lo mejor se inspiraron un poco en el Cid.
 
- Conoces bien el Camino del Cid. De hecho hace unos años lo recorriste siguiendo las indicaciones de Luis Markina y, posteriormente, también te adentraste en alguno de sus tramos ¿cómo lo recorriste? (bici, andando...)
Así es, hará más de quince años que utilizando una guía de Luis Markina fuimos, mi compañera y yo, desde Burgos hasta Castellón en bici de montaña. Fue un viaje magnífico, sorprendente en todos los aspectos. No hacía mucho que habíamos recorrido el Camino Francés y ya entonces empezábamos a sospechar que había mucho que descubrir en este país tan variado. No podía dejar de fijarme en el proyecto Ruta del Cid cuando salió a la luz y ahora, siempre que puedo, me escapo a hacer tramos aislados o consecutivos enseñándolo a mis amigos. El último fue, a principios del mes de mayo, el tramo comprendido entre Ateca y Molina de Aragón, con la variante del Anillo de Gallocanta. La primavera estaba recién puesta y fue delicioso.
 
- ¿Qué te encontraste entonces y qué te has encontrado ahora?
Entonces no encontré nada, quiero decir que no había ni señalización, ni signos que "delataran" la presencia de una ruta. Naturalmente, estaban los pueblos, los paisajes tan cambiantes? Ahora encontramos una ruta perfectamente señalizada, alojamientos que te hacen descuentos por llevar un pasaporte de la Ruta y paisanos que te preguntan que que tal está la ruta cuando les cuentas lo que están haciendo? y una información on line magnífica, de lo mejor que conozco.
 
- Uno de los problemas a los que se enfrentan las rutas turísticas es que, quizás, inicialmente (y más en época de bonanza) había una apuesta decidida por parte de determinadas administraciones y, sin embargo, la ruta acaba muriendo... ¿hasta qué punto es importante el mantenimiento? (y no sólo me refiero a la señalización, también a la promoción del itinerario, a la atención a los viajeros, etc.)
Mira, las administraciones se pueden gastan los millones de euros que quieran en repintar y reseñalizar y la ruta no saldrá adelante o morirá si no se promociona debidamente, tanto entre el público que podríamos llamar "objetivo", es decir, excursionistas, cicloturistas, viajeros en general, como entre otros colectivos menos especializados: escolares, asociaciones deportivas y culturales. Todos conocemos casos de inversiones millonarias en "caminos" que nadie conoce.

- El Camino del Cid puede recorrerse por dos plataformas diferentes: por sendero (caminantes y btt) y por carretera (vehículos a motor y cicloturistas). En tu opinión ¿cuál es el medio ideal para recorrer el Camino del Cid?
Cualquiera de ellos son medios buenos para conocer el Camino. La idoneidad la pone el individuo de acuerdo con sus preferencias, capacidades e intenciones. En mi caso, y por deformación "personal", pienso que la bicicleta todo terreno es el mejor medio de aventurarse en este Camino y también en muchos otros, pero ya te digo que es por mi propia experiencia y por algún problema de rodilla también..
 
"La web del Camino del Cid
es la mejor que conozco"
 
- Independientemente del modo que escoja el viajero para recorrer la ruta, nosotros en www.caminodelcid.org intentamos ofrecer toda la información necesaria para ajustarnos a las demandas de nuestros viajeros. Ahora estamos en pleno proceso de cambio de la página. ¿Crees que deberíamos incidir en algún aspecto?
Como te dije antes, la web del Camino del Cid es, hoy por hoy, la mejor de esta naturaleza que conozco, y por mi trabajo conozco muchas. Tiene todo lo que un viajero puede necesitar para organizar el viaje. Quizá se podría hacer un poco más intuitiva la navegación por una página por la que ya es fácil moverse, pero ya te digo, hoy por hoy es una página en la que deberían fijarse otros proyectos.
 
- Al ser una ruta tan extensa, los paisajes, los territorios van cambiando a medida que el viajero va avanzando por las diferentes provincias que integran el itinerario. ¿Cuál es ese paisaje, esa localidad, esa provincia que no debe perderse el viajero que recorra el Camino del Cid?
Tú qué quieres, ¿que alguien de Burgos, o de Teruel, o de Valencia un día me reprenda diciendo que me olvidé de su pueblo? (risas). Lo que yo conozco del Camino del Cid está tan lleno de sorpresas, pequeñas y grandes, hay tanto rinconcitos encantadores, tan magníficos en su pequeñez como son magníficos en su grandeza los castillos y los pueblos medievales, que sería una locura señalar a uno solo. Pienso, además, que no es ni siquiera positivo intentar hacerlo y extraer algunos lugares para decir, señores, no se pierdan esto. El Camino del Cid, como otros caminos de esta categoría, no es un camino que empiece en un sitio y lleve a otro; es más bien una sucesión de lugares unidos por un rumbo: tomados de uno en uno, aislados, no son ni la sombra de lo que son cuando aparecen unidos.

- Por último, ¿qué futuro le auguras al Camino del Cid?
Más que una profecía expreso un deseo: que las personas amigas de conocer el país donde viven se echen al Camino, y experimenten el gozo de ver, si te demoras lo suficiente, cómo se suceden los paisajes y las gentes. ¡Ojalá que en el futuro podamos salir de los agobios inmediatos para dedicarnos a lo importante: conocer! 

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