Rubén Saez, historiador: "El Cid fue un genio militar sin paliativos"
Patricia Ansótegui
Rubn Sez, gerente de Trebuchet ParkEl pasado mes de febrero abrió sus puertas en Albarracín (Teruel) Trebuchet Park, un parque único en el mundo que muestra medio centenar de máquinas de asedio antiguas y medievales a escala real. El creador de esta iniciativa es Rubén Saez, un historiador militar que decidió dedicar más de 2.000 metros cuadrados de su Albarracín natal a este interesante material bélico. Con él hablamos del parque, de las máquinas que exhibe y de algunos de los asedios más importantes de la historia, entre otros, del asedio de Valencia por parte del Cid Campeador
- ¿Cuándo se inauguró Trebuchet Park?
Hace prácticamente tres meses. No obstante llevamos diez años investigando sobre este tema y construyendo máquinas que durante este tiempo, se han dedicado a exposiciones temporales que han viajado por España, Francia o Portugal. Ahora hemos decidido afincarnos permanentemente en Albarracín, en Teruel.
- ¿Por qué has escogido este emplazamiento?
Yo vivo en Teruel pero Albarracín es la ciudad de donde desciende mi familia. Aquí he vivido toda mi infancia. Además, aparte de que es una localidad maravillosa, queríamos que estuviera en nuestra tierra. Teníamos ofertas para que la exposición se quedara en Francia o en Inglaterra pero, como todos los buenos turolenses, queríamos quedarnos a luchar por nuestra tierra, no queríamos irnos fuera.
- ¿De dónde viene el nombre del Parque?
Trebuchet en francés significa trabuco, es una de las máquinas medievales por excelencia que se utilizaba para tirar piedras. A la gente le sorprende muchísimo el nombre.
- ¿Cómo surge la iniciativa de poner en marcha el Parque?
Se decidió principalmente porque en estos momentos habían empezado a descender el número de exposiciones temporales y sobretodo porque ahora ya tenemos un material amplísimo. Disponemos de 50 máquinas de asedio, todas ellas a tamaño real. Además, tenemos tres exposiciones que son itinerantes con máquinas a escala real pero de pequeño tamaño. Arrancamos este proyecto porque el traslado de las máquinas más grandes ya empezaba a suponer un problema. Hay que tener en cuenta que algunas piezas miden ocho o nueve metros. Esto obligaba a organizar unos despliegues impresionantes con lo cual decidimos que el grueso de las máquinas se quedara aquí y, a su vez, hacer réplicas de alguna de ellas para poder viajar.
- ¿Qué tipo de personas están interesadas en estas piezas, quiénes os solicitan las exposiciones temporales?
Desde ayuntamientos hasta asociaciones culturales. También hay gente a título particular ya que, por ejemplo, hay castillos de titularidad privada que, en ocasiones, quieren alguna de estas exposiciones. Actualmente disponemos de tres. La primera se titula "Dos milenios de historia de la artillería" y contiene diez máquinas a tamaño real. La segunda está formada por maquetas de máquinas de asedio de gran formato, están hechas a escala 1/5 y 1/3. Algunas miden un metro aunque también tenemos una torre de asedio de dos metros de altura. La tercera exposición se titula "La guerra en la Edad Media: armas y soldados de la Reconquista". Está formada por piezas de equipamiento de mano, hachas, lanzas, mazas de combate... se trata de todo el equipamiento militar empleado en la época de la Reconquista. Esta exposición se complementa con un campamento medieval que contiene en torno a 250 piezas arqueológicas reales de nuestra colección, piezas que hemos podido adquirir en subastas internacionales por medio mundo. Tenemos incluso una espada original del siglo XIII que conseguimos en Austria.
La exposición permanente del Parque la tenéis dividida en diferentes bloques temáticos ¿cuáles son?
Son cinco: Grecia, Roma, Mundo Cristiano Medieval, Mundo Musulmán Medieval y Mundo Oriental, éste incluye Japón, China, Corea y la India.
"Cada una de las piezas es única,
porque es fruto de un profundo
trabajo de investigación"
- ¿Contiene alguno de estos bloques alguna pieza que sea especialmente relevante?
Cada una de las máquinas es única porque es fruto de un profundo trabajo de investigación. Quizás ninguna de las que hay en el parque sea para mí la joya de la corona. La más especial la guardo para exposiciones itinerantes y para mis conferencias. Se trata de una reproducción de una catapulta tipo Scorpio que salió del yacimiento de La Caridad de Caminreal, de Teruel. La tengo un cariño especial porque fue la primera de las máquinas que construí y a partir de la que se originó todo pero, insisto, todas las piezas son únicas porque las hacemos artesanalmente.
Una de las mquinas de asedio en el parque ubicado en Albarracn, Teruel- ¿Cuál es el proceso que seguís para construir un nuevo modelo?
Lo primero que hacemos es acudir a todo tipo de fuentes de información. Desde restos arqueológicos - cuando los hay - hasta textos o fuentes documentales medievales. También consultamos la bibliografía actual para conocer qué han dicho otros investigadores. A partir de ahí empezamos a hacer los planos ya que no existe ninguno de estas máquinas. Luego adquirimos el material. Se trata fundamentalmente de piezas de madera que compramos en una serrería de aquí, de Albarracín, y de piezas de forja que adquirimos en una herrería. Las tienen que hacer ex profeso ya que, como te he comentado antes, cada pieza es única. Después comenzamos la construcción y llega la fase final: la prueba de la máquina. Es algo que siempre hacemos para documentar que la máquina está bien hecha. Todas las máquinas que están en el parque son plenamente operativas, en este momento podrían disparar todas. Es una de las señas de identidad, si una máquina no funciona es porque no está bien hecha. Todas ellas tienen que superar el proceso de pruebas de disparo.
El Cid: genio militar
- Quisiera centrarme en el siglo XI, el siglo del Cid Campeador ¿qué tipo de máquinas utilizaban en esa época?
En ese momento la tecnología militar dominante, sobretodo a la hora de tirar piedras, son piezas de artillería de tracción manual. Es un diseño chino que se exportó a través de los pueblos nómadas hasta el mundo musulmán. En el norte de África comenzaron a utilizar esa tecnología por lo que pasó a la Península y luego se extendió a toda Europa.
El hecho de que la tecnología militar fuera tan limitada obligaba a utilizar otro tipo de técnicas, como las empleadas por el Cid en el asedio a Valencia ¿cómo valoras su estrategia?
Lo cierto es que el asedio de Valencia se enmarca en una época en la que las máquinas que se utilizan son las de tracción manual, tal y como te he comentado. No tenían suficiente potencia como para demoler los recintos amurallados. Eran piedras de pequeño calibre que pesaban 20 o 30 kilos o, en casos excepcionales, hasta 50 pero una piedra de este tamaño en ningún momento podía romper una muralla con lo cual había que tender hacia estrategias tipo bloqueo e intentar rendir a la ciudad enemiga por hambre. De otra forma, era prácticamente imposible conseguir que capitularan.
"El asedio de Valencia es muy complicado.
El Cid tuvo que imponer la tecnología de bloqueo"
- ¿Qué opinión te merecen las habilidades militares del Cid?
Lo cierto es que fue un genio militar sin paliativos. El asedio de Valencia es un asedio muy complicado en el que se tiene que imponer esa tecnología de bloqueo. Si el Cid hubiera vivido en la época de Jaime I, en la que ya existen los trabucos de contrapeso y piezas de artillería mucho más pesadas, probablemente no se hubiese decantando por la técnica de bloqueo, quizás es lo único que pudo llevar a cabo. Sin embargo, no se contentó con bloquear la plaza, de hecho, tuvo varios intentos de asalto. En uno de ellos estuvo a punto de ser capturado, este hecho junto a la inferioridad numérica de sus tropas con respecto a los defensores le hicieron inclinarse por estas otras técnicas de asedio hasta las últimas consecuencias. El Cid sí había permitido escapar a los sitiados que querían salir pero llega un momento en el que prohíbe las salidas y da la orden de que todos los capturados sean decapitados o quemados antes de los muros. El objetivo era que nadie saliera de la ciudad, de esta forma los víveres se consumían mucho más rápido. Era un magnífico estratega y consigue explotar al máximo los recursos con los que dispone en su época.
- El hecho de que en la Península convivieran árabes y cristianos ¿crees que mermó la evolución de la tecnología militar?
No, todo lo contrario. Por ejemplo, durante las cruzadas en Tierra Santa se produjeron algunos de los mayores avances de toda la Edad Media y eso se debió a que en Tierra Santa confluyeron diferentes tradiciones militares, la tradición de los musulmanes que era heredera del mundo persa (aparte de las influencias que había recibido de China), la que traían los cruzados europeos y la tradición de bizantio que era heredero de Roma. El hecho de que convivieran tantos principios militares diferentes fue lo que llevó a que se enriquecieran mucho más los avances. Además, hay que tener en cuenta que no se puede decir que los ejércitos musulmanes fueran totalmente diferentes a los cristianos. Había una permeabilidad enorme, mucho más de lo que nos pensamos. Las fronteras no eran estables no se podía decir hasta aquí llegan los musulmanes y hasta aquí llegan los cristianos, si no que las tradiciones y las tecnologías se exportaban de una zona a otra.
- ¿Contaban los ejércitos con profesionales especializados, con personal cualificado para la construcción de máquinas de asedio?
No se sabe muy bien. Por ejemplo, hay manuscritos franceses en los que se menciona un cuerpo que se llamaba "Trebuchetarios" que eran los constructores de trabucos de contrapeso. Sin embargo no debía haber cuerpos especializados de ingenieros. De todas formas hay que tener en cuenta que en esos momentos la carpintería no estaría muy alejada de lo que era la ingeniería. En algunos asedios, como por ejemplo en el de Mallorca o en el de Valencia por parte de Jaime I, sí que se menciona que habían venido algunos técnicos pisanos y también de Génova aunque más bien eran veteranos que, por ejemplo, en el siglo XII habían participado en el asedio de Zaragoza por parte de Alfonso el Batallador, se trataba de nobles que conocían la tecnología. Hay casos muy curiosos, por ejemplo, alguna de las leyes de Alfonso X el Sabio mencionan que se puede salvar la vida a un condenado a muerte si es capaz de construir una catapulta para el rey.
- Uno de los elementos que revolucionó la tecnología militar fue el uso de la pólvora pero ¿cuándo se comienza a utilizar en la Península?
Parece ser que la primera ocasión fue en la población de Niebla, en Huelva. Otras fuentes, en mi opinión más fiables, apuntan que fue en el asedio de Sevilla en torno al año 1247 o 1248. Es importante destacar que la tendrían los defensores musulmanes, no los sitiadores cristianos. Yo me inclino a pensar que la primera vez que se utilizó fue en el Asedio de Algeciras, hacia 1342 por Alfonso XI.
- ¿Por qué?
Porque está muy documentado. Se dice que los defensores tiraban pelotas de hierro y que eso causó un gran espanto sobre los soldados cristianos. Eso lleva a pensar que era una tecnología totalmente nueva y que no la debían conocer. Si se hubiera puesto en marcha cien años antes no hubiera causado tanto espanto ni tanto caos, ni les hubiera parecido tan extraño. Puede ser que varios siglos atrás ya se empleará la pólvora en el mundo musulmán pero es difícil saber cuándo llega a la Península.
Trebuchet Park al Guiness
- Volvemos al siglo XXI y a Trebuchet Park ¿qué balance nos puedes hacer desde que abriera sus puertas el pasado mes de febrero?
Creo que aún tenemos que esperar para hacer un balance estable. En Albarracín influyen considerablemente los condicionantes del tiempo. Hasta hace poco hemos realizado visitas con casi un palmo de nieve. Las perspectivas son buenas en el sentido de que es un parque único a nivel mundial, la exclusividad genera buenas perspectivas.
- Precisamente por esa exclusividad que nos mencionas habéis dado un paso más y queréis que el parque se incluya en el Libro Guiness de los Records ¿ habéis avanzado algo en este sentido?
La propuesta está hecha pero el proceso es muy lento. Tiene que venir una comisión para evaluar lo que tenemos aquí. Esperamos conseguirlo este año. Para nosotros sería un marchamo de calidad muy importante.
- Además de estar al frente de esta iniciativa eres autor de numerosas publicaciones ¿en qué otros proyectos estás trabajando actualmente?
Hace unas semanas presenté mi último libro Aljubarrota 1385, un trabajo que trata sobre la Guerra de Independencia de Portugal. Además sigo trabajando en nuevas publicaciones. Antes de verano saldrán un par de ellas a la luz.
- ¿Qué tema abordas en esta ocasión?
Una trata sobre los grandes asedios de la historia de España y el otro, cuyo título es De la piedra a la espada, aborda la tecnología militar desde los orígenes de las primeras armas hasta el Imperio Asirio, que es donde aparecen las primeras máquinas de asedio.
- Un buen tema, quizás, sería el relacionado con las operaciones militares realizadas por el Cid...
He sacado los tres primeros volúmenes de una colección sobre los grandes asedios de la Historia. El primer volumen recoge los grandes asedios de las regiones romanas, el segundo los de la Reconquista y el tercero habla sobre los de la época moderna, del siglo XVI hasta la primera mitad del XVII. En el segundo volumen, el dedicado a la Edad Media, ya analizo a fondo el asedio de Valencia por parte del Cid.