1.500 KM DE GRAVEL POR EL CAMINO DEL CID
Alberto Luque Cortina
En julio de 2017 apareció una revista de viajes en bici, hoy desgraciadamente desaparecida, llamada Bici Travel. El alma de esa revista (firmaba buena parte de los artículos) era Javier Bañón Izu. A mí me gustó mucho ese primer número: la revista estaba bien editada y tenía artículos de interés, pero sobre todo, incitaba al viaje.
Dentro de la revista tenían especial protagonismo las gravel, un tipo de bici que yo, creo recordar, no había visto hasta entonces. Como Javier tuvo la amabilidad de incluir un reportaje sobre el Camino del Cid, le llamé, y claro, hablamos de la gravel, porque, a ver: es una bici que llama la atención. Otra cosa no será, pero bonita, es muy bonita.
"Alberto, esta bici es la bomba. Va a arrasar en el mercado en los próximos años".
Más o menos dijo eso, o algo muy parecido. Lo que sí recuerdo bien fue su entusiasmo y su predicción de que la gravel venía para quedarse.
No se equivocó. Hoy, el avance de la gravel es imparable. Todas las grandes marcas tienen sus modelos y las compras se han disparado. Su uso es cada día más común.
Para aquellos que no conozcan este tipo de bicicleta (ya estáis tardando), deciros que es la prima no competitiva de las bicis de ciclocross, su pariente comodona: un híbrido entre una bici de carretera y una bici de trekking, sin ser lo uno ni lo otro.
Gravel Camino del Cid / Timo Rokitta
Digo esto simplificando, porque la gravel es más que una bici: parte de su éxito se debe a los valores que asocia, y que tienen que ver no sólo con la libertad de moverte con rapidez por los caminos, sino también a esa tendencia minimalista de llevar sólo lo imprescindible, y que tiene su materialización en el bikepacking: un despliege de bolsas y bolsitas de viaje que se ajustan a la bici sin necesidad de parrilla y sin perder aerodinámica. Y, desde luego, la gravel también es una moda con un importante factor estético, ¡y es que las bicis son tan cuquis! Ves una y te da ganas de subirte a ella.
Nosotros, en el Camino del Cid, también hemos notado ese incremento de viajeros gravel. Lo cierto es que esta bici, diseñada para rodar con elegancia por pistas y caminos rurales de buen firme, tiene sus peculiaridades. Respecto de una BTT clásica, responde excelentemente bien en carretera pero se atraganta en los senderos pedregosos y técnicos, requiere más habilidad y no es tan cómoda.
Esto provocaba que algunos de nuestros viajeros gravel tuvieran dificultades para afrontar ciertos tramos de la ruta BTT. Así que para mejorar su experiencia nos pusimos a diseñar nuestra opción gravel. Para ello, nos hemos basado en nuestra propia experiencia y en la de los cicloturistas gravel que ya han recorrido la ruta y nos han comunicado sus sensaciones. Uno de ellos es Timo Rokkita, un gravelero alemán enamorado del Camino del Cid, autor de varios reportajes sobre el Camino para medios en Europa y Estados Unidos, y autor de las fotos que aparecen aquí. ¡Timo, va por ti!
La premisa ha sido utilizar el trazado BTT del Camino del Cid y “saltar” al trazado cicloturista de carretera cuando los tramos BTT se vuelven muy dificultosos o incómodos. Ha sido un trabajo bastante arduo, porque hemos tenido que revisar metro a metro 1.500 kilómetros de recorrido.
Sin embargo, ¡no os confiéis!: no hemos edulcorado la ruta: algunos tramos complejos de BTT se mantienen, y esto debido al valor intrínseco de algunas etapas (que os aseguro justifica el esfuerzo de recorrerlas), o bien porque sabemos que un determinado camino se va a reacondicionar pronto o porque, simplemente, no hay una alternativa mejor. Y luego, bueno, está la propia personalidad del Camino del Cid, con ese plus de bravura que lo caracteriza.
Caminos del Maestrazgo, Teruel / Timo Rokitta
Al final, el Camino del Cid no es un circuito, es un viaje, y en un viaje caben muchas cosas; entre otras, la posibilidad de tener que bajarse de la bici y empujarla unos cuantos metros.
El resultado son los tracks en KMZ, TCX, GPX y TRK que ya os podéis descargar desde la nueva sección Gravel que hemos activado. Es importante aclarar que no hemos creado una nueva modalidad de recorrido por el Camino del Cid (el trazado se sustenta sobre las rutas ya existentes para btt y cicloturistas por carretera) sino que, simplemente, se trata de ofrecer una alternativa a los viajeros gravel en forma de track.
Por esta razón sólo proporcionamos tres tracks: el que une Vivar del Cid con Orihuela, el ramal de Álvar Fáñez, y el Anillo de Gallocanta. Los anillos de Montalbán, Maestrazgo y Morella se mantienen igual en su modalidad de cicloturismo de carretera, ya que carecen de opción BTT.
Para los amigos de los datos, ahí van algunos: la ruta principal, desde Vivar del Cid (Burgos) hasta Orihuela (Alicante), tiene una longitud de 1.375 km; el ramal de Álvar Fáñez, 71 km; y 54 km el Anillo de Gallocanta. En total, 1.500 km casi clavados, de los cuales el 56% (841 km) corresponden a tramos asfaltados (carreteras, vías urbanas o carriles bici); el 37% (553 km) son pistas o caminos rurales sin asfaltar; el 6% (90 km) corresponden a Vías Verdes o Caminos Naturales, y el 1% (15 km) a senderos.
Cada ruta tiene sus peculiaridades: Tierras de Frontera (desde Atienza a Calatayud) discurre mayormente por pistas y caminos sin asfaltar, mientras que el 76,21% de la Defensa del Sur (desde Valencia hasta Orihuela) transita por tramos asfaltados, y esto no es debido a la abundancia de carreteras, sino que las poblaciones son más grandes (en consecuencia los tramos urbanos son más largos), a que una parte importante de la ruta discurre por pistas asfaltadas entre huertas, y también debido a la existencia de numerosos carriles bicis.
En conjunto, se trata de una propuesta bastante compensada, mayormente por pistas, caminos, y carreteras secundarias con poco tráfico. A partir de ahora los ciclistas gravel, y también los usuarios de trekking que no quieran complicarse, disponen de una nueva alternativa de 1.500 km para cruzar España de noroeste a sudeste: una inmersión en plena naturaleza y en el mundo rural de las tierras medievales de frontera, tras las huellas del Cid Campeador.
Como siempre, nos encantará recibir vuestros comentarios y experiencias, porque son los que nos ayudan a mejorar. Nos vemos, como siempre, caminando.