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2020 ¡AL ATAQUE!

Estatua del Cid y Babieca en Caleruega, Burgos / ALC.

Alberto Luque Cortina

El pasado mes de noviembre los miembros del Consorcio Camino del Cid nos reunimos en Villafranca del Cid (Castellón). Para quienes no lo sepáis, este consorcio es una iniciativa pública creada en 2002 por ocho diputaciones provinciales - Burgos, Soria, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante- con el objeto de generar infraestructuras, dinamizar y promocionar el Camino del Cid. Ellas lo crearon y ellas lo mantienen, en un ejemplo de coherencia y perseverancia muy poco habitual en este tipo de proyectos.

Para esta reunión de Villafranca había cierta expectación, porque después de las elecciones todas las caras de los representantes de las Diputaciones, excepto la del Presidente de la Diputación de Burgos, habían cambiado. Es cierto que el Camino del Cid es un proyecto institucionalmente consolidado pero, no os equivoquéis, como todo en la vida, este camino funciona por las personas: son ellas las que toman decisiones y las que posibilitan que un proyecto avance o se estanque.

El Consejo Rector del Camino del Cid se ha celebrado en Villafranca del Cid, CastellnEl Consejo Rector del Camino del Cid se ha celebrado en Villafranca del Cid, Castelln

Pues bien, ya en la reunión técnica comprendimos que tenemos cuatro grandes años por delante. La sintonía entre los asistentes fue total, de confianza plena en las posibilidades de este itinerario de más de 2.000 km de longitud y el convencimiento de que este tipo de herramientas pueden ayudar a generar oportunidades en nuestras zonas de interior, aquejadas por la despoblación. Y esto sin lanzar las campanas al vuelo. Aquí no hay fórmulas mágicas.

 

La importancia del territorio

En la reunión, además de aprobar una batería de actuaciones básicas para 2020, se incidió en la necesidad de profundizar en la personalidad del Camino del Cid: somos una ruta eminentemente natural y rural, muy pegada a la tierra, con la despoblación como uno de los ejes sobre los que gira la realidad social y económica de buena parte de nuestros territorios. El Camino del Cid nace de esa realidad y es producto de la misma. Esa es su singularidad y su fuerza: sostenibilidad, vida rural y un patrimonio -natural, histórico, artístico, gastronómico, lingüístico, etc.- que es reflejo de su diversidad y manifestación de su riqueza.

Esta idea estará presente en todas nuestras actuaciones. Algunas de las más importantes tienen que ver con las infraestructuras. Todos los años invertimos en mejorar la señalización de los 1.600 km senderistas y BTT. Para 2020 tenemos previsto realizar unas 2.500 intervenciones entre paneles, señales verticales, balizas, marcas de pintura, etc.

Utande, Guadalajara.Utande, Guadalajara.

También realizamos informes para las diputaciones sobre el estado del Camino en cada provincia, y en su caso proponemos actuaciones extraordinarias e incluso modificaciones en la ruta. Las incidencias en los caminos a lo largo del año, desde Burgos a Alicante, son muchas y variadas: desde señales que desaparecen a caminos invadidos por cultivos y hasta puentes caídos. Algunas podemos corregirlas y otras no. En todo caso, nuestras actuaciones son de carácter "restaurador", no transformador: nos gustan los caminos tal y como son, porque son reflejo de la realidad de los territorios que atraviesan: esa diversidad de caminos -senderos, caminos rurales, pistas parcelarias, etc.-, algunos en buen estado y otros no, son nuestra seña de identidad: nos gusta esa diversidad, ese plus de realidad y de dureza.

La realidad, en todo caso, no siempre juega a nuestro favor: aunque actualmente el salvoconducto cuenta con más de 500 puntos de sellado, quienes lo habéis utilizado conocéis las dificultades que acarrea sellar en algunos sitios, sobre todo en pueblos muy pequeños, por lo que este año posibilitaremos sellar a los bares en localidades de menos de 1.000 habitantes. También haremos una campaña promocional de uso del salvoconducto, similar a la de las chapas de años anteriores.

Siempre con la vista puesta en los territorios, realizaremos reuniones de carácter transversal con los agentes locales (desde ayuntamientos a oficinas de turismo, asociaciones, dueños de alojamientos y otros servicios turísticos, etc.) para escuchar sugerencias, explicar nuestras iniciativas y conocer la problemática de su aplicación en cada territorio. Y precisamente con el fin de divulgar el itinerario dentro de la propia ruta hemos fabricado por duplicado una exposición de lonas que en 2020 itinerará al menos por una veintena de localidades.

En este sentido, comentaros que ya hemos lanzado la edición 2020 de nuestro Premio Álvar Fáñez de Asociaciones, y es la décima. Estos colectivos que trabajan desde el territorio son fundamentales para nosotros. Con motivo de estos diez años estamos preparando una programación especial, de la que os haremos partícipes en un par de meses. Y esto sin olvidarnos de nuestro concurso de vídeos, en su tercera edición, que presentaremos en verano.

También estamos preparando algunas actividades en ruta y cooperando, como siempre, con quienes realizan eventos relacionados con el Camino del Cid o el legado cidiano. Todos los años colaboramos de muy diversas maneras en más de una veintena de eventos: desde fiestas medievales a rallies mototurísticos.

 El Poyo del Cid, Teruel.El Poyo del Cid, Teruel.

Estas actividades dan cuenta de la vitalidad del itinerario y de la pervivencia del mito cidiano. En esta misma línea, pero desde diferente óptica, venimos trabajando desde hace tiempo con un grupo de investigación de la Universidad de Zaragoza liderado por el catedrático Alberto Montaner, con el que estamos recopilando las leyendas y tradiciones cidianas que perviven en nuestros territorios, y cuyos primeros resultados daremos a conocer muy pronto.

 

El corazón digital del Camino del Cid

Otra de las claves en este discurrir por 2020 es nuestra página web, a la que llamamos, con razón, el corazón digital del Camino del Cid. El hecho de que más de medio millón de personas la visitaran el año pasado es un buen síntoma. La verdad es que la hemos hecho pensando exclusivamente en los viajeros, en que os sea útil. Ya sabéis que la actualizamos todos los días. Somos conscientes (quién dijo modestia) de que nuestra web es un referente en todo lo que tiene que ver con el mundo cidiano, así que para este año vamos a seguir completando y mejorando contenidos y, atención, estamos preparando algunas bonitas sorpresas.

 

Una espina clavada: la aplicación móvil

Aunque el tema de las aplicaciones para móviles no es nuevo para nosotros (ya hicimos dos en el pasado, las dos innovadoras en su momento: la primera de geolocalización, con Cotesa, y la segunda más lúdica, con Gestionet), desde hace tiempo nos hemos puesto como objetivo, sin conseguirlo, el lanzamiento de una nueva aplicación viajera para Android e iOS.

Básicamente, lo que queremos es combinar la utilidad de nuestro visor cartográfico con las utilidades propias de un navegador. Sencillo, ¿verdad? Sobre el papel la cosa parece muy fácil, o eso pensábamos, pero existen varios problemas técnicos que aún no hemos logrado solucionar a un precio asequible para nuestro bolsillo. En fin, en ello estamos.

 

La escala internacional

Una de las condiciones de esta aplicación móvil (esta sí, fácil de cumplir) es que sea multilingüe. Siempre hemos dicho que el Camino del Cid es un itinerario con vocación internacional. Hace muchos siglos que el personaje traspasó nuestras fronteras, y esta es una herramienta que tenemos que utilizar para atraer a turistas extranjeros.

Por este motivo creamos -junto con Caminos de Arte Prehistórico, Vía de la Plata, Ruta de Carlos V y Caminos de Pasión- la marca turística Rutas Culturales de España con el aval de Turespaña. El protocolo de colaboración que firmamos en 2018 con la Secretaría de Estado de Turismo nos permite impulsar la divulgación conjunta de nuestros itinerarios en ferias internacionales y el acceso a instrumentos de promoción de gran interés. Para marzo, por ejemplo, tenemos cerrada nuestra presencia en la ITB de Berlín, probablemente la feria de turismo más importante de Europa.

Con este mismo fin, desde el Consorcio lanzamos el año pasado una web en inglésLa web, muy completa, aunque siempre en desarrollo, ha venido a mejorarse en 2020 con la nueva edición, en inglés, de nuestras 24 topoguías de viaje para cicloturistas de carretera, cicloturistas BTT y senderistas.

Se trata de unos materiales muy útiles que queremos promocionar en distintos escenarios, por ejemplo en Utrecht, a cuya feria de cicloturismo acudiremos este año. Holanda es uno de los mercados más interesados en nuestra ruta, y ya existen guías cicloturistas del Camino del Cid escritas en holandés, aunque no es un caso único (¡hasta en Australia se editó un libro sobre el Camino del Cid a pie!). Y por cierto, muy pronto el escritor francés de novela negra, Marc Fernández, publicará en Francia un libro con sus experiencias ciclistas por el Camino del Cid, donde tuvimos la suerte de recibirle el año pasado. Allez allez, Marc!

También este año sacaremos nuestro primer folleto en inglés, al objeto de reforzar nuestra promoción en los países angloparlantes.

Al margen de estas actuaciones, seguiremos con nuestro trabajo diario de coordinación institucional, de relaciones con las empresas y los viajeros (sólo en 2019 respondimos en la oficina de Burgos a más de mil consultas de viajeros), y de promoción propia y en medios de comunicación, a través de colaboracionesreportajes, etc.

En definitiva, 2020 se presenta como un año excitante pero, atención, hay un nuevo "actor" que puede ayudarnos a dinamizar aún mucho más la ruta. Como muchos sabréis, a finales de 2020 Amazon Prime estrenará la serie "El Cid", producida por Zebra. Desde el primer momento hemos trabajado con esta productora, que ha demostrado una especial sensibilidad hacia nuestros territorios, lo que ha permitido grabar parte de los exteriores en las provincias de Burgos, Soria, Zaragoza y Teruel, y de lo cual nos sentimos muy satisfechos, ya que ha redundado, dependiendo de las zonas, en un importante retorno económico.

Pero lo mejor está por llegar: creemos que tras la emisión de la serie se producirá un efecto llamada en torno a todo lo que tenga que ver con el mundo cidiano, y en consecuencia también con el Camino del Cid. Estaremos muy pendientes, de modo que su emisión revierta en un mayor paso de viajeros sin que eso suponga una devaluación del itinerario y de las señas de identidad que lo han hecho único.

Aún nos quedan para 2020 algunas sorpresas que os iremos contando poco a poco. Mientras tanto, nos vemos en el Camino, como siempre, ¡caminando!

 

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