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¿A QUÉ LLAMAMOS CICLOTURISMO?

Camino del Cid

 

Alberto Luque Cortina

Vuelve el otoño, y con él el Camino del Cid, una de las rutas cicloturistas por excelencia en esta época del año (y no es que lo diga yo, que también, sino que sois vosotros quienes así lo corroboráis con vuestras opiniones). El otoño tiene ese punto perfecto para agarrar las alforjas y marcharte unos días para desconectar de todo y disfrutar de la bici, y muy especialmente de los paisajes, de los pueblos y de su gente. Al menos, así lo vemos nosotros.

Curiosamente, en España la palabra cicloturismo está muy asociada a la práctica amateur del ciclismo de carretera. Las pruebas cicloturistas son muy numerosas, por más que ambas palabras sean, en mi opinión, contradictorias: difícilmente una prueba deportiva puede casar con el viaje "sin reloj" que favorece la bici.

Entre Santo Domingo de Silos y Peacoba, BurgosEntre Santo Domingo de Silos y Peacoba, Burgos

La palabra "turismo", por otro lado, está un poco devaluada. Ha pasado de ser un fenómeno deseado y enriquecedor para quienes lo soportan y viven de ello, a convertirse en una especie de mal necesario. Hasta los propios turistas reniegan de su condición, de la que nunca logran desprenderse: "Esto está lleno de turistas" posiblemente sea una de las expresiones más utilizadas por los turistas.

En la otra cara de la moneda, en un hipotético ránking de significados la palabra "viajero" obtendría una envidiable puntuación: el viajero (ideal) es consciente de su singularidad, no oculta su extranjería, desea intercambiar conocimiento en igualdad de condiciones con los habitantes de los lugares por los que pasa. Un viajero asume los contratiempos como una parte inherente al viaje, puesto que el viaje es, esencialmente, aprendizaje.

Para un turista, sin embargo, el viaje es el destino. El viaje es el producto que ha comprado (un resort, un tour organizado, un apartamento...), del que suele hacerse expectativas muy precisas. Como el intercambio es fundamentalmente económico, si el producto no es el esperado realizará la correspondiente reclamación. De alguna forma el turista (ideal) compra su satisfacción antes de ir, mientras que el viajero se la gana durante el viaje... al menos en teoría, porque, no nos engañemos, al final todos somos un poco turistas y un poco viajeros: lo que inclina la balanza hacia un lado o hacia el otro es la orientación que prevalece. Si tuviera que apostar, creo que quienes recorren el Camino del Cid tienen más alma de viajeros que de turistas. Hay que tener una cierta inclinación a lo inesperado y una pizca de sensibilidad para sacarle todo el jugo a esta gran ruta.

Ermita de Santa Cecilia, Santibez del Val - Barriosuso, BurgosErmita de Santa Cecilia, Santibez del Val - Barriosuso, Burgos

Pensamos, además, que la bicicleta es una herramienta ideal, junto con unas buenas botas de senderismo, para conseguirlo. Se trata de ver, oír y sentir aunque, sobre todo, la cosa va de detenerse, de pararse y bajar de la bici allí donde apetezca. La bici favorece esa posibilidad. Tanto es así que parece atenuar el "estigma" de la palabra a la que a veces va asociada: "cicloturismo" no suena tan mal, ¿no os parece? Cicloturismo entendido como forma de viajar, claro, no como prueba deportiva para mejorar una marca personal. No se viaja con un dorsal a la espalda. Todo eso está muy bien, pero es otra cosa. El cicloturismo tiene más que ver con la lentitud, con una cierta dilatación del tiempo, que con la velocidad.

Ya sabes que en nuestra web puedes descargarte los tracks y las topoguías de cada una de nuestras rutas, lo mismo por caminos de tierra y senderos que por carreteras secundarias con poco tráfico. Las topoguías incluyen información técnica: mapas, perfiles, índices, cuadros climatológicos, talleres de bici, longitud de las etapas, etc. Las etapas tienen una media aproximada de 60 km. Algunas son más largas que otras pero, en general, las distancias están pensadas, más allá del reto físico, para propiciar la parada y disfrutar del viaje.

Soto de San Esteban, SoriaSoto de San Esteban, Soria

Turista, viajero, cicloturista, cicloviajero, ciclorutista... Llámate como quieras, lo que importa es la actitud. Aún más, para comprender qué somos realmente es muy importante saber cómo nos ven quienes nos reciben. El Camino del Cid es una ruta eminentemente rural, con pueblos muy pequeños (¡hay 160 pueblos con menos de 100 habitantes!): si hiciéramos una encuesta en esos pueblos, creo que sus habitantes no nos denominarían ni turistas ni viajeros sino, simplemente, visitantes.

Me gusta esta palabra, quizá porque la asocio a esta otra: hospitalidad. Al visitante se le acoge, es alguien que viene a nuestra casa: no es necesariamente un extraño ni obligatoriamente debe mediar una contraprestación económica, sino que es una persona a quien recibimos porque ha llegado, y que, por el hecho de ser de fuera, quizá necesite algo de nosotros.

Pensaréis que esta es una visión idílica del asunto... Puede ser, aunque las dos expresiones que más utilizan quienes recorren el Camino del Cid son: "No me lo esperaba" y "Lo mejor, la gente". A pesar de que todo ha cambiado mucho, en los pueblos aún quedan los ecos de esa antigua hospitalidad, fruto, a su vez, de una solidaridad necesaria. El mundo rural tiene su propia problemática, pero os aseguro que allí os vais a sentir muy a gusto.

La Toba, Guadalajara.La Toba, Guadalajara.

Para el cicloturista, el Camino del Cid es una ruta poderosa, pero no sólo por la posibilidad de ciclar por caminos y carreteras poco transitadas, o de adentrarse en territorios de alto valor histórico, artístico y medioambiental. En un mundo cada día más estresante, el Camino del Cid conserva, y nos gustaría que esta cualidad se mantuviera mucho tiempo, un punto de introspección y de soledad compartida, alejada de la masificación. En un mundo dominado por las estadísticas y las cifras, pensamos que el éxito del Camino del Cid no está tanto en la cantidad sino en la calidad del retorno tanto para quienes recorren este itinerario como para quienes les acogen.

Ahí está el quid. Ojalá podamos mantener ese equilibrio mucho tiempo.

 

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