Caminando con la UME por el Camino del Cid
Alberto Luque Cortina
Esta semana hemos tenido el privilegio de convivir un par de días con el Tercer Batallón de la Unidad Militar de Emergencias (UME). La UME es un cuerpo integrante de las Fuerzas Armadas Españolas cuya finalidad es intervenir de forma rápida en cualquier lugar del territorio nacional en casos de catástrofe, grave riesgo u otras necesidades públicas: desde incendios forestales, pasando por inundaciones, seísmos, rescates, tormentas invernales, contaminación medioambiental y cualquier otro desastre que os podáis imaginar, siempre y cuando las autoridades de Protección Civil, o aquellas otras que en cada caso tengan competencia para ello, consideren que las dimensiones del problema requieren su intervención.
La finalidad última de la UME
no es otra que salvar vidas
no es otra que salvar vidas
Vamos, que la finalidad de esta Unidad es salvar vidas y proteger los bienes públicos y particulares. La UME tiene batallones en León, Zaragoza, Madrid, Valencia y Sevilla. Desde esos lugares acuden a cualquier punto de nuestra geografía cuando son requeridos. Con frecuencia son llamados para la extinción de incendios forestales, un asunto muy sensible para nosotros, para todos los pueblos que integran el Camino del Cid y para toda la sociedad en general.
El Camino del Cid atraviesa 70 espacios naturales, algunos de los cuales son densas zonas boscosas. De hecho, haciendo un repaso del historial de la UME, vemos que han intervenido en muchos puntos del Camino del Cid: Medinaceli y Burgo de Osma (Soria); Checa (Guadalajara); Valtorres y Used (Zaragoza); Montalbán (Teruel); Les Useres, Onda, Segorbe y Montán (Castellón); Ontinyent y Llocnou de Sant Jeroni (Valencia). Pues gracias por eso, a la UME y por supuesto a todos los servicios civiles que se juegan el pellejo en los incendios, y también a quienes trabajan, desde diferentes perspectivas, para proteger y conservar nuestros bosques.
En una parte importante de estas intervenciones estuvo presente el Tercer Batallón, con sede en Bétera (Valencia). Fueron ellos los que se pusieron en contacto con nosotros para comunicarnos que, entre las actividades que habían planteado para celebrar los 10 años de existencia de la Unidad, tenían prevista la muy cidiana empresa de realizar corriendo, mediante relevos, 160 km del Camino del Cid desde Puebla de Arenoso, desviándose al final hasta la base de Bétera.
Lo que se respira en el batallón
es, sobre todo, un afán de servicio público
Con motivo de esta iniciativa (feliz) estuvimos en la base invitados por el Batallón con el Teniente Coronel Javier Moreno al frente. Allí pudimos conocer de primera mano las actividades que realizan y su alto grado de preparación. La UME se compone de efectivos voluntarios de los Ejércitos de Aire, Mar y Tierra, y todos los años las solicitudes de ingreso superan las plazas vacantes, lo cual es, creo yo, una señal de buena salud.
Allí dimos unas charlas sobre el Camino del Cid, y también hablamos de Rodrigo Díaz, claro, y de las connotaciones históricas y legendarias del personaje. La verdad: nos sentimos entrañablemente acogidos, pero más allá del "buen rollo" que hubo en todo momento, nos sorprendió mucho lo patente que era, y la fuerza que tenía, a todos los niveles, la vocación de servicio público.
"Los pueblos son nuestro sustento moral":
no podríamos estar más de acuerdo
También estuvimos presentes en la primera etapa de la marcha, unos 15 km entre Puebla de Arenoso y Montanejos. Antes de partir el Teniente Coronel Javier Moreno dijo unas brevísimas palabras (cosa que siempre se agradece), y comentó algo que nos llamó mucho la atención: "Los pueblos son nuestro sustento moral".
Me parece una forma muy precisa de agradecimiento que compartimos plenamente, porque eso es, en resumen, la esencia del Camino del Cid. Con todos los problemas de despoblación que existen en nuestras zonas rurales y ese absurdo sentimiento de superioridad "urbanita" que a veces se palpa, nosotros reivindicamos nuestra naturaleza esencialmente rural y el papel fundamental que han desarrollado, y todavía realizan, los habitantes de esas zonas.
La etapa senderista entre Puebla de Arenoso y Montanejos,
y al igual que aquellas que la siguen y anteceden,
es simplemente espectacular, plena e intensa como pocas
La jornada de marcha fue estupenda. La etapa entre Puebla de Arenoso y Montanejos es increíble desde un punto de vista paisajístico y natural, y una de las más espectaculares del Camino del Cid, pues discurre por sendas de montaña, entre densos pinares y con las vistas impresionantes del Barranco de la Maimona y los estrechos del Mijares. A aquellos que identifican exclusivamente la provincia de Castellón con la playa (que por supuesto la tiene) les recomiendo esta etapa y cualquier otro de los paisajes del Maestrazgo turolense y castellonense: es una apuesta segura, se van a sorprender y posiblemente repitan; por algo Castellón es una de las provincias más montañosas de España.
Para nosotros fue un privilegio compartir esa jornada con los integrantes de la UME y, tras ella, un bocadillo que nos supo a gloria. A todos ellos, y al resto de miembros de las Fuerzas Armadas, Policía, Bomberos, Protección Civil y Autoridades locales y autonómicas que nos acompañaron, nuestro agradecimiento y un fuerte abrazo (senderista) desde el Consorcio Camino del Cid.
Si quieres saber más sobre este tramo senderista del Camino del Cid, pincha en La Conquista de Valencia.