Antiguo recinto amurallado del siglo XV en estado de ruina consolidada. Se conservan cuatro grandes lienzos de la muralla, varios tramos cortos y otros tantos que han sido asimilados por las construcciones del pueblo.
La antigua muralla rodeaba la villa por el lado sur y ascendía por el este y el oeste de la colina hasta encontrarse con el castillo. Estaba fabricada en piedra –existió una anterior construida en tapial-, y fue una iniciativa del Marqués de Santillana en 1441. La muralla contaba con una altura de 5 a 7 metros y un metro de grosor. Contaba con cuatro puertas de acceso: la de la Laguna, la del Pozo, la de Sancho Martín y la de Santa María, que es la única que se conserva en pie.
El excelente estado de la Puerta de Santa María se debe a las sucesivas restauraciones. Cuenta con un arco apuntado y tanto sus garitones –las dos formas cilíndricas- como el matacán –el balcón defensivo- tenían una función más ornamental que defensiva. Pueden apreciarse también dos emblemas heráldicos: el de la familia Mendoza y los dos yelmos del Marqués de Santillana.
Desde la Puerta, junto al hito cidiano, se observan unas vistas muy interesantes de esta parte de La Alcarria, un paisaje muy singular producto de la erosión fluvial, donde sobresalen los cerros circulares cubiertos de caliza y las pequeñas mesetas o muelas, generando un paisaje ondulado muy atractivo, especialmente en primavera cuando sus fértiles y extensos campos verdean el paisaje.
Visita: Libre.
Rev.ALC: 09.11.2021
