Hita (Guadalajara)

Qué ver y hacer en Hita

La villa medieval de Hita, conocida por su Festival Medieval, posee también una profunda raigambre literaria: esta población, que ya aparece citada en el Cantar y en el Poema de los Siete Infantes de Lara, tuvo como Arcipreste, en el siglo XIV, a Juan Ruiz, autor del Libro del Buen Amor, y como señor, un siglo después, al Marqués de Santillana.

Situada a los pies de una colina perfectamente cónica, la villa estuvo amurallada, y aún se conservan algunos poderosos lienzos y la Puerta de Santa María, ambos del siglo XV, que da paso a la plaza del Arcipreste, con construcciones tradicionales y parcialmente soportalada. Un paseo por el pueblo nos conduce a las ruinas de la iglesia de San Pedro, gótica del siglo XV, destruida durante la guerra civil y, por un caminito que bordea la ladera, hasta la iglesia de San Juan Bautista, con su esbelta torre de estilo herreriano.

Las ruinas del castillo se emplazan en la punta de la colina. Aunque apenas quedan restos de murallas y de la torre del homenaje, las vistas del valle, especialmente en primavera, son muy potentes.

No puedes perderte...

• A principios de julio tiene lugar el Festival Medieval, uno de los más importantes de nuestra geografí­a, en el que se realizan representaciones teatrales y torneos.
• La visita a las bodegas subterráneas y a las casas-cueva. Bajo el suelo de Hita hay más de centenar de cuevas utilizadas como bodega desde la Edad Media, la mayoría pertenecientes a familias judías, que se usaron hasta el siglo XX para la conservación del vino almacenado. La producción de vino disminuyó a lo largo de los siglos hasta su completa desaparición en la actualidad. Existen también casas-cueva denominadas localmente “bodegos”. El Ayuntamiento de Hita tiene rehabilitados dos de ellos. Formaban parte del barrio alto donde se encontraba también la iglesia del arcipreste de Hita. Tras la Guerra Civil, y como consecuencia de la destrucción del casco urbano, las casas-cueva fueron de nuevo utilizadas como vivienda hasta los años 60 del pasado siglo. Actualmente la Oficina de Turismo realiza visitas guiadas a estas construcciones tradicionales: resulta una experiencia muy interesante para todos los públicos, incluidos los más pequeños.