Este palacete gótico-renacentista, construido en la primera mitad del siglo XV, hoy es casi invisible a los ojos del viajero. Originalmente era de planta cuadrada con torres circulares en las esquinas y rectangulares en los lienzos este y oeste. Las numerosas modificaciones y pérdidas sufridas sólo permiten rastrear los elementos góticos en contados espacios de su interior como los grandes arcos carpaneles, la escalera de acceso al piso principal, el pozo de piedra o, en la portada de acceso el escudo con las armas de los Condes de Cirat. Como el castillo fue fragmentado en el siglo XIX por una calle, la del Palau, que lo seccionó, realizándose a su vez nuevas construcciones, la expresión externa más significativa es la torre semicircular de la calle Comare.
Visita: Con entrada, consultar horarios y precios en el Museo Arqueológico.
Rev. PAB: 22.08.17
Rev. ALC: 28.07.17