Al llegar a Chequilla por la carretera, unos relieves sorprendentes llaman la atención del viajero del Camino del Cid invitándole a realizar una pausa. Son conocidos como “las quebradas”; un conjunto fabuloso de formaciones geológicas en forma de bloques o torreones verticales, modelados sobre areniscas y conglomerados rojizos, que se originaron hace unos 200 millones de años (en el Triásico) cuando fueron depositados en el fondo de enormes cursos fluviales. Su formación se debe a la erosión diferencial que lentamente esculpe la roca buscando planos de debilidad (diaclasas) o discontinuidades entre materiales.
Al aproximarnos a la población comprobamos que estas estructuras rocosas están integradas dentro del caserío, donde algunos edificios como la iglesia, levantada con sillares rojizos, parecen mimetizarse con el entorno. No debemos dejar de visitar la curiosa plaza de toros de piedra situada dentro de un laberíntico paisaje conocido como la “ciudad encantada de Chequilla”, al que accedemos desde el camino del cementerio.
- Acceso con vehículos: el punto es accesible desde la misma carretera. Un panel interpretativo en una margen de la carretera nos indica el lugar donde podemos parar y estacionar el vehículo.
- Accesible a personas con movilidad reducida: no cuenta con infraestructuras adaptadas para personas con movilidad reducida.
- Figura de protección: está integrado dentro del Parque Natural del Alto Tajo, el LIC ES4240016, la ZEPA ES0000092 y el Geoparque de Molina-Alto Tajo.
- Temporalidad: recomendado para visitar en cualquier época del año.
- Recomendaciones, qué ver o hacer: resulta imprescindible visitar la población de Chequilla en donde la geología del entorno deja su impronta en el urbanismo y los materiales constructivos.
Rev. PAB: 08.04.22