Aquí comienza el Cantar: acompañado por sesenta caballeros, el Cid abandona Vivar con lágrimas en los ojos camino del destierro. El hito escultórico con la leyenda "Legua Cero", frente a un antiguo molino por el que discurre un cauce artificial del Ubierna, marca simbólicamente el inicio de la ruta.