Para algunos autores, el castillo de Jadraque sería el “Castejón sobre el Henares” citado en el Cantar: la primera plaza musulmana que el Cid y los suyos conquistaron tras ser desterrados por el rey Alfonso VI, honor que comparte con Castejón de Henares, a unos 15 km.
El castillo es una esbelta fortificación tardomedieval del siglo XV situada en un cerro –“el más perfecto del mundo”, según Ortega y Gasset- a orillas del río Henares. Al parecer sus cimientos se asientan sobre una fortaleza de origen califal: de este modo Jadraque, cuya origen etimológico es árabe, formaría parte de los emplazamientos defensivos de la Marca Media califal, entre los que también se encontrarían Atienza o Sigüenza. Es conocido como ‘Castillo del Cid’ debido a que su propietario fue Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza, hijo del Cardenal Mendoza y primer conde del Cid, título instaurado por los Reyes Católicos a finales del siglo XV. Otra leyenda apunta que en el siglo XI pasaron por la fortaleza las tropas del Campeador comandadas por Álvar Fáñez antes de la conquista de Guadalajara.
Conserva su estructura inicial de castillo medieval que evoluciona hacia la casa-palacio renacentista. Conoció pocas guerras, disfrutó de las épocas de paz y a finales del siglo XIX fue abandonado y adquirido por el pueblo de Jadraque por apenas 300 pesetas. El castillo ocupa toda la superficie del cerro con su planta rectangular y su entrada está guardada por dos fuertes torreones semicilíndricos. Sus muros están ciegos de ventanas, vanos o saetas, no tiene torre del Homenaje y sólo presenta almenas en los murallones de cierre y los comedios de los muros.
Es en el interior donde se comprende su doble uso bélico y residencial, por los arranques de su antigua distribución. En la actualidad está completamente vaciado de edificaciones aunque es posible leer la situación del patio de armas o foso.
Visita: Consultar horario de visitas en la Oficina de Turismo de Jadraque.