Jadraque (Guadalajara)
El nombre actual de Jadraque deriva del árabe xaradraq que, de acuerdo con algunas interpretaciones etimológicas, significa "campo verde", aunque según la RAE, Jadraque proviene del árabe sadrat, y alude al tratamiento de respeto que se da a los sultanes y príncipes musulmanes. El símbolo de Jadraque es su castillo, llamado del Cid, y aunque data del siglo XV nos remite a los siglos X y XI, ya que al parecer sus cimientos se asientan sobre una fortaleza de origen califal. De este modo, Jadraque formaría parte de los emplazamientos defensivos de la Marca Media califal.
De hecho, para algunos estudiosos Jadraque sería la localidad de Castejón, la que "está junto al Henares", citada en el Cantar de mío Cid frente a la localidad de Castejón de Henares, que se halla frente al río Dulce y en el valle del mismo nombre. Ya sea así o de otro modo, el nombre de Jadraque ha quedado ligado para siempre al Cid gracias a su castillo, construido por orden de don Pedro Gonzalo de Mendoza (siglo XV). Con anterioridad, las crónicas nos cuentan cómo Jadraque pasó, como buena parte de la taifa de Toledo, a manos de Alfonso VI en 1085, a la sombra de la vecina Atienza. En 1434, Juan II, rey de Castilla, donó la villa y sus tierras anexas a doña María de Castilla. Finalmente, en 1469 Jadraque pasó a ser propiedad del Cardenal D. Pedro González de Mendoza, a cuya familia perteneció hasta el siglo XIX.
Qué ver y hacer en Jadraque
El castillo de Jadraque, o castillo del Cid, está situado en un alto cerro del que Ortega y Gasset aseguró con vehemencia que era "el más perfecto del mundo", y se alza imponente sobre el valle que abre el curso medio del río Henares. Ya en época árabe, y posteriormente en la Edad Media, hubo en el cerro una pequeña fortaleza. Sin embargo, sería el Cardenal Mendoza quien, a partir de 1470, inició la construcción del castillo actual atendiendo más a normas residenciales que guerreras. Actualmente el castillo pertenece a los vecinos de Jadraque, después de que, en el siglo XIX, compraran el edificio, en ruinas, a los duques de Osuna. Actualmente se siguen realizando labores de resturación. Las vistas desde el castillo, sobre todo en primavera, son muy atractivas.
Si el viajero entra en Jadraque, podrá descubrir varias casonas hidalgas construidas en los siglos XVII y XVIII. Destacan, entre otras, las de la Alcarria y la Inquisición, que aún conserva su escudo, y en la que se alojó la esposa de Felipe V, doña Isabel de Farnesio; o la de Verdugo -que alberga la Fundación Perlado Verdugo-, en realidad la antigua casona de Juan Arias de Saavedra, en la que se conservan los frescos de la Saleta de Jovellanos, cobijo temporal, en el convulso año de 1809, de Gaspar Melchor de Jovellanos, y que contiene algunos frescos atribuidos a Goya quien, por cierto, retrató al Cid lanceando un toro en su serie de grabados sobre la tauromaquia. La iglesia de San Juan Bautista, del siglo XVI, contiene un interesante retablo barroco y un lienzo de Zurbarán: "Cristo recogiendo sus vestiduras", fechado en 1661.
Además, no puedes perderte...
- No puedes marcharte de Jadraque sin degustar en alguno de sus restaurantes el cabrito asado al horno de leña con salsa jadraqueña.
Información práctica
- Ayuntamiento: Plaza Mayor, 2 (19240)
- Teléfono: 949 890 000
- Correo electrónico: informacion@jadraque.es
- Web: www.jadraque.es
- Habitantes: 1373
- Altitud: 832 m.