Medinaceli, localidad declarada conjunto histórico en 1963, es un núcleo de piedra armónico, pequeño, silencioso y muy bien cuidado. Al entrar en Medinaceli el viajero se encontrará primero con su arco romano, único en España por su triple arquería. Fue plaza fuerte de vanguardia en la Marca Media y un enclave óptimo desde el que iniciar o terminar las aceifas o ataques sobre territorios enemigos. De aquellos tiempos quedan todavía algunos restos, como el castillo o pequeños fragmentos de la muralla, cuyo tramo más significativo es la puerta del Mercado.
El esplendor de Medinaceli llegará en el siglo XVI, con la construcción de grandes obras como la Colegiata de Nuestra Señora de Medinaceli, el convento franciscano de Santa Clara, sus casonas señoriales o el Palacio Ducal, situado en la magnífica plaza mayor de la villa, donde también se encuentra la antigua alhóndiga.
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Rev. PAB: 29.09.21