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Mosqueruela (Teruel)


Se cree que el origen del nombre proviene de la palabra "mosquera", que era una zona de descanso para el ganado trashumante (o más bien "transterminante") que contaba con agua y sombra. Poco adecuada para el cultivo, tras la conquista aragonesa, a finales del siglo XII, toda la zona se dedicó a la "boyante" explotación ganadera, en aquella época tan necesaria para las ambiciones de los monarcas como lucrativa. Los orígenes documentados de Mosqueruela se remontan a 1265, cuando fue fundada por orden de Jaime I, aunque todo indica que en tal lugar ya existía una casa fuerte habitada.

A lo largo de los siglos XIII y XIV la villa consiguió un gran desarrollo debido principalmente a la ganadería. Esto explica la existencia de viejas masías, que eran pequeños centros de explotación. En 1333 el ayuntamiento se hizo con el Castillo del Mayo o del Majo, en pugna con el ayuntamiento de Villafranca del Cid. A finales del siglo XIV, durante la guerra de los Pedros (1356-1369), Mosqueruela permaneció fiel a Pedro IV, obteniendo el título de villa en 1366.

 

Qué ver y hacer en Mosqueruela

Mosqueruela está enclavada en plena sierra de Gúdar-Javalambre, a 1.470 metros de altitud, lo que dice mucho del clima de contrastes de la zona, con inviernos fríos y veranos calurosos. Es un bonito conjunto histórico artístico que se conserva un parte muy significativa de su antigua muralla (XII-XIV) y algunos edificios históricos muy singulares, todo ello en un entorno armónico y cuidado como suele ser habitual en el Maestrazgo. 

Un paseo por la villa fácilmente evoca parte de su pasado medieval, cuyo epicentro se encuentra en su plaza Mayor soportalada, además de la iglesia gótico-barroca de la Asunción, llaman la atención sus portales (las puertas de la ciudad amurallada que tenían funciones militares, policiales y tributarias): San Roque, Vistorre, y el portal de Teruel. Casonas señoriales, escudos nobiliarios, aleros de maderas trabajadas y otros detalles son sello identificativo de la localidad.

Buena parte de los atractivos de Mosqueruela se encuentran fuera de la localidad. El paisaje es impresionante y existe la posibilidad de desplazarse hasta los barrancos y abrigos de Gibert que, dentro del término municipal, fueron incluidos dentro del Arte Rupestre Mediterráneo y declarados Patrimonio de la Humanidad. Ese mismo itinerario por el río Majo nos conducirá a un otero donde se encuentra el castillo del Mallo o Majo, islámico, probablemente del siglo X, y del que apenas quedan algunas vestigios pero merece ser visitado por las vistas que lo rodean.

Otra de las grandes protagonistas de los paisajes chimchirinos o mosqueruelanos, es la piedra. Cientos de kilómetros de muros y diversas construcciones de gran valor etnográfico y antropológico, construidos con la técnica ancestral de la piedra en seco, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Diversas rutas nos conducirán a los enclaves más significativos.  

También te encontrarás con varios árboles singulares, como el "Pino del Letrado" y un quejigo conocido popularmente como "Rebollo Gordo", cada cual con su propia historia. Lo mejor es que te acerques a la Oficina de Turismo y preguntes por las  diversas rutas que parten desde la localidad.

Información práctica

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