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Guadalajara (Guadalajara)

  • Guadalajara, Guadalajara.
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Habló con los de Castejón y envió a por los de Hita y Guadalajara,

para ver su quinta parte por cuánto sería comprada...
Versos 518 y ss CMC

La ciudad de Guadalajara fue fundada por los árabes en el siglo VIII como puesto de avanzada, y posteriormente, durante el califato, se desarrolló como sólido punto defensivo en el extremo oriental de la Marca Media por su situación estratégica en la calzada romana que uní­a Mérida y Zaragoza. Su nombre proviene del árabe Wad-al-Hayar, que significa "el rí­o de piedras", apelativo con el que denominaba al rí­o Henares. Tras la desaparición del Califato, Guadalajara pasó a formar parte del reino taifa de Toledo. En el año 1085, el rey Alfonso VI tomó el valle del Henares y las principales fortalezas (Jadraque, Hita, Guadalajara) quedaron bajo su control. No existe certeza histórica, pero la tradición atribuye a Álvar Fáñez la toma de Guadalajara, y la leyenda la fija en la noche de San Juan de 1085. Lo cierto es que Álvar Fáñez, como capitán de Alfonso VI, escoltó al depuesto rey de Toledo, Al Qadir, en su viaje a Valencia, donde el noble musulmán serí­a nombrado señor de la ciudad.

En el Cantar de mío Cid, Álvar Fáñez saquea toda la cuenca del Henares llegando hasta las puertas de Alcalá de Henares tras dejar atrás Hita y Guadalajara, versos que podrí­an ser los ecos de un hechos históricos que el tiempo desdibujó al unirlos a la figura legendaria del Cid Campeador.

 

Qué ver y hacer en Guadalajara

El paisaje urbano de Guadalajara es predominantemente moderno, si bien el viajero puede encontrarse interesantes huellas de su pasado medieval; la primera de ellas es su mismo emplazamiento estratégico sobre el Henares: algunas cuestas pronunciadas del centro antiguo indican el cerro defensivo sobre el que se asentaron sus primeros habitantes.

Al norte de la ciudad se encuentra el histórico puente califal de piedra sobre el río Henares, construido en el siglo X. Fue transformado en numerosas intervenciones posteriores, sobre todo en el siglo XVIII, cuando fue reconstruido por Carlos III.

El Alcázar Real, hoy arruinado, se encuentra en la calle Madrid, en la ví­a que conduce desde el rí­o hacia el centro de la ciudad. Su origen se remonta al siglo IX. Durante mucho tiempo fue empleado como cuartel, hasta su destrucción en 1936. Del lado de la travesí­a de Madrid se aprecian claramente los muros mudéjares de tapial; por el lado del barranco, la obra en piedra certifica distintas fases constructivas. En la actualidad es objeto de excavaciones arqueológicas y de proyectos de restauración.

El Torreón de Álvar Fáñez debe su nombre al caballero medieval que fuera pariente del Cid  y, en el Cantar de mio Cid, su fiel lugarteniente. Es una torre pentagonal, y su configuración actual es probablemente del siglo XIV, que embutí­a una de las puertas de la ciudad, llamada también de la Feria o del Cristo de la Feria. En la actualidad alberga un centro interpretativo del escudo heráldico de la ciudad.

La torre y el puente del Alamí­n constituyen un conjunto de especial interés. La torre se levanta sobre otra anterior musulmana. El puente fue edificado finales del siglo XIII a instancias de la infanta Isabel, señora de Guadalajara, y su hermana Beatriz, con el fin de facilitar el acceso al convento de San Bernardo, que ellas habí­an fundado al otro lado del rí­o. En la actualidad alberga una exposición permanente sobre la ciudad medieval. La entrada es gratuita.

Pero sin duda, el edificio emblemático de la ciudad es el Palacio del Infantado, obra del arquitecto Juan Guas, de finales del siglo XV. Su singularidad radica en su concepción ecléctica, resuelta en el fin del arte medieval y en el preludio de las formas renacentistas, con la incorporación de elementos góticos de origen flamenco y el aderezo de otros hispánicos.  El Archivo Histórico Provincial y el Museo Provincial se encuentran aquí­.

Además, no puedes perderte...

  • Si tienes la suerte de llegar en junio a Guadalajara no te pierdas el Maratón de Cuentos, que tiene lugar principalmente en el Palacio de los Duques del Infantado. En junio, de viernes a domingo sin interrupción, se narran multitud de cuentos de paí­ses y temáticas muy diversos en un intento por conservar y dar a conocer la extraordinaria tradición oral del mundo. También se realizan otras actividades a lo largo del año. Más información en www.maratondeloscuentos.org

 

Información práctica

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