Castellar de la Muela (Guadalajara)
Qué ver y hacer en Castellar de la Muela
Municipio situado al oeste de la provincia de Guadalajara, formando parte de la comarca del Señorío de Molina – Alto Tajo. Castellar de la Muela se ubica en una extensa paramera a los pies de la Sierra de Caldereros, rodeada de paisajes de secano donde los cultivos se intercalan con el monte bajo y, donde la presencia del arbolado se reduce tan sólo a pequeñas alineaciones de chopos y olmos en torno a la humedad de los barrancos.
El caserío se ubica sobre un pequeño cerro que da apellido a la población al que se accede desde la carretera nacional. Desde este punto, junto a un peirón y una fuente abrevadero, observaremos dos llamativos palomares que a modo de torres se erigen entre los campos del entorno. Presidiendo la población se encuentra la iglesia parroquial, un sencillo edificio barroco construido en mampostería y sillar, con una torre campanario de tres cuerpos. Pasear por la población, resultará una experiencia agradable al viajero del Camino del Cid, quien disfrutará con el cromatismo y sencillez de sus construcciones de piedra rojiza.
El origen de la población se remonta al siglo XII, durante el proceso de consolidación de la reconquista formando parte del Señorío de Molina. Durante el medievo debió de contar la población con algún tipo de castillo o elemento defensivo del que tomará nombre la población. Es muy probable que se ubicase en el entorno de la iglesia, cerrando el único flanco abierto de la muela, y que al perder su función fuera reutilizado para la construcción de otros edificios.
Alejada de la población se encuentra la ermita de Nuestra Señora de la Carrasca, un bonito edificio románico bien conservado con ábside semicircular, atrio tabicado y una sencilla espadaña en el campanario. La ermita debió formar parte del despoblado de Los Villares del cual no se conserva ningún vestigio a excepción del templo.