Puente de la Trinidad de Valencia
Pont de la Trinitat Valencia
963 524 908 - Información Turística Ayuntamiento de Valencia
El puente que hoy vemos fue construido a principios del siglo XV. Es el más antiguo de los puentes históricos de la ciudad.
El actual fue construido en piedra con sillares, y su formidable estructura resistió la terrible riada de 1517 -que acabó con los puentes de Serranos, San José y del Real-, aunque tuvo que ser parcialmente reconstruido Tiene diez grandes arcos ligeramente apuntados sustentados sobre ocho pilas de sillería protegidas por tajamares triangulares. Mide 158,5 metros de largo y 10,4 metros de anchura . Destacan sus esculturas, obras de diferentes maestros escultores de los los siglos XVII y XVIII.
En época del Cid, el puente, llamado Bab al-Warraq, era de madera. Este y el de Alcántara, situado junto a lo que hoy es el puente de Serranos, eran los dos únicos puentes de la ciudad amurallada taifal, y por tanto los utilizados por los ejércitos para salir, o entrar, a la ciudad.
Este hecho y la proximidad de la calle Salvador, donde la tradición ubica el palacio de al Qadir, presumiblemente el lugar donde el Cid murió, nos lleva a rememorar aquí la que quizá sea la leyenda más conocida del Cid y que ha dado origen a la frase: "ganar batallas después de muerto".
Se cuenta que... tras sufrir una herida en su enfrentamiento con el ejército del almorávide Yussuf, que sitiaba la ciudad, en lugar de extraer la flecha que le atravesó la espalda, descansar y así recuperarse, el Cid decidió que la rompieran, quedando parte dentro del cuerpo lo que, sin lugar a dudas, aceleraría su muerte. Antes de comunicar su decisión, ordenó al rey de Valencia, al-Qadir, y a su esposa, Jimena, que cuando hubiera muerto atasen su cadáver al caballo -Babieca- con su lanza y sus ropas de guerrero. Bien atado para evitar la caída, su ejército se dispuso a seguirle en el combate vitoreando a su líder, al que suponían muerto. Fue tal el terror que causó su aparición que los soldados almorávides huyeron despavoridos.
Por supuesto, esto es una leyenda: hoy sabemos que el Cid ganó todas sus batallas en vida, pero ninguna después de muerto... ¡salvo la de su nombre!
Visita: Libre.
ALC: 01.09.2021