Muralla y castillo de Mirambel

Restos de un antiguo castillo de orígenes templarios construido a mediados del siglo XIII y reformado en el siglo XIX para convertirlo en vivienda hasta que fue demolido durante las Guerras Carlistas. Todavía se mantienen en pie muchos de sus muros de mampostería, los arcos apuntados del acceso o el antiguo horno que, se cree, pudo pertenecer al castillo.

Fueron también los templarios los que fortificaron la villa con un recinto de pequeñas dimensiones, en mampostería y sillería, con cinco puertas y cinco torreones de refuerzo. Tras siglos de contiendas, los muros perdieron su utilidad y muchos fueron reutilizados en las viviendas. Aun así, es posible seguir los rastros de varios lienzos de muralla, torres y portales de accesos como el de las Monjas –adosado al convento de las Agustinas- y flanqueado por una torre de la muralla de planta circular. En la parte interior tiene un arco apuntado y, sobre éste, una capilla dedicada a Santo Tomás y tres pisos de galería. El Portal de San Roque, con arco de medio punto en su cara exterior y rebajado en la interior, es reconocible por sus aspilleras. El de Valero tiene la misma fórmula para los arcos y en su parte superior pueden rastrearse los restos de una antigua cruz templaria. Los otros dos portales también mantendrían el mismo esquema: el del Estudio -arco apuntado de sillería en extramuros y rebajado en intramuros- y el de la Fuente, con una aspillera en cada lado del arco. 

Visita: Libre.

Rev. ALC: 07.08.20