Al adentrarse el viajero del Camino del Cid en la comarca de Gúdar Javalambre (Teruel), una de las cosas que primero le llamarán la atención son la proliferación de campos vallados con plantaciones de encinas en hileras ordenadas, que más de uno confundirá con reforestaciones. Se trata de cultivos privados de trufa negra (Tuber melanosporum), un hongo subterráneo de gran valor culinario que ha revolucionado la economía local y buena parte de los paisajes de la provincia. Para su cultivo se plantan encinas truferas; esto es, planteros de encinas adaptadas al hábitat del entorno, en las que previamente se ha realizado un tratamiento en la raíz para alojar el micelio del hongo para que se desarrolle en simbiosis.
La recolección se realiza en invierno por medios manuales gracias a la capacidad olfativa de un perro adiestrado ya que la trufa se encuentra enterrada alrededor de la encina sin dejar indicios de su existencia. Su intenso aroma y sabor atraen a los jabalíes, por lo que resulta imprescindible vallar los campos para evitar que arruinen la cosecha. En paralelo, el alto precio que la trufa adquiere en el mercado atrae a furtivos, por lo que muchas de estas explotaciones cuentan con sofisticados sistemas de vigilancia.
- Acceso con vehículos: los campos de trufas por lo general se encuentran en lugares alejados a los que se accede por caminos rurales de tierra.
- Accesible a personas con movilidad reducida: no cuenta con infraestructuras adaptadas para personas con movilidad reducida.
- Figura de protección: no forma parte de ningún espacio natural protegido.
- Temporalidad: visitable en cualquier época del año. Para más información sobre el cultivo y la recolección de la trufa, hay empresas que organizan actividades de "Trufiturismo", como el hotel "La Trufa Negra". Suelen tener lugar los sábados entre los meses de noviembre y marzo. Para más información: www.latrufanegra.com
- Recomendaciones, qué ver o hacer: en Mora de Rubielos y algunas poblaciones del entorno puedes comprar trufa local en varios establecimientos o disfrutar directamente de su sabor en los menús de muchos de los restaurantes de la comarca. La venden de temporada (fresca) o con diferentes técnicas de conservación.
Rev. PAB: 27.06.22