La estructura de la judería de Montalbán se fragua en el año 1309 cuando Jaime II otorga a Artal Huerta, comendador de la Orden de Santiago, el privilegio de implantar en la localidad diez familias judías permitiéndole, en recompensa por los servicios prestados, imponerles tributos y ejercer la jurisdicción civil y criminal.
La comunidad judía se emplazaba en la calle Emaús, arrancando desde el tramo de escaleras de la plaza de Carlos Castell, si bien investigaciones recientes obligan a matizarlo y trasladarlo más al sur. Sí es cierto que uno de los accesos principales se trazaba a través de un pasadizo o túnel urbano que se corresponde con el inmueble número trece de la mencionada calle Emaús .
Entre los linajes registrados, uno de los más numerosos y prominentes fue el de los Abeniuçaf. En la primera década del siglo XV, Montalbán y sus aldeas, incluyendo el segmento judío, sumaban 564 fuegos o casas, esto es, entre 2.250 y 2.500 personas.
Visita: Libre.
Rev. PAB: 16.05.19