A 200 metros del torreón de Los Guzmanes, en la calle Cava Abajo, en el Parque del Cid, se encuentra la estatua ecuestre del Cid, obra de Ángel Gil Cuevas. La escultura, de bronce, tiene tres metros de largo. El Cid, con la mano izquierda en la brida, guía a Babieca hacia el sur; mientras, con la diestra, sostiene en alto su pendón.
Junto a la estatua se ha instalado un pequeño monolito en el que se posa una corneja. La corneja tiene un papel muy especial en el Cantar de mío Cid: en la Edad Media era costumbre leer el futuro en el vuelo de algunas aves; en el poema, el Cid, a la salida de Vivar, vio en su vuelo un presagio de buena suerte, de que al final de su viaje azaroso lograría alcanzar el éxito en sus empresas. La corneja es el símbolo de la buena suerte en el Camino del Cid, y por eso muchos viajeros se acercan hasta aquí para posar su mano sobre un azulejo con la imagen de la corneja, donde puede leerse: "Espantad el mal augurio y otros malos conjuros, apoyad la mano presta sobre la corneja diestra y llevad de Caleruega, el Cid y vos, suerte cierta".
Visita: libre.
Rev. ALC: 08.09.17
