Chopos cabeceros
Next to the road between Barrachina and Navarrete de Río Navarrete del Río
Durante siglos, los habitantes de las poblaciones de la parte central de la provincia de Teruel han establecido una relación especial con los chopos que crecen en las márgenes de los ríos. Del chopo obtenían madera para la construcción (vigas rectas), combustible (leña) y alimentos para el ganado (hojas y tallos frescos). Para ello se procedía al desmoche o escamonda, cortando las ramas superiores de forma que el tronco crezca ancho y fuerte, dando al árbol su aspecto característico. Debido a la amplitud ecológica del chopo, este tipo de explotación antaño debió de estar extendida por amplias zonas del norte peninsular y todavía persiste en lugares tan dispares como Inglaterra, Hungría o Turquía.
El chopo o álamo negro (Populus nigra) puede alcanzar de forma natural (sin desmoche) hasta 30-40 metros de altura, mostrando en su juventud una corteza clara y lisa que conforme envejece, va se oscurece y agrieta. Es un árbol de crecimiento rápido, de ahí su explotación tradicional como chopo cabecero o industrial para la fabricación de papel. En nuestro territorio, el chopo cabecero aparece normalmente en forma de hiladas en los márgenes de los campos con acequias, barrancos y ríos, ya que eran plantados por los propios campesinos seleccionando aquellos ejemplares que producían ramas más rectas y soportaban mejor la escamonda.
- Acceso con vehículos: los chopos cabeceros son un elemento característico de la comarca del Jiloca pudiendo encontrarlos en buena parte de sus poblaciones. En el tramo de carretera entre Barrachina y Navarrete del Río por la vega del río Pancrudo podremos observar multitud de ejemplares a pie de asfalto. Proponemos visitar un paraje del río Pancrudo de gran belleza con una de las mayores concentraciones de chopos cabeceros del territorio. El punto se encuentra en la desembocadura del Barranco del Regajo en el Pancrudo, al que llegamos por la carretera A-1508, 2 km antes de Navarrete del Río (desde Barrachina). Nada más cruzar un pequeño puente sobre el barranco tomaremos un camino de tierra a mano izquierda donde podemos estacionar el vehículo a la sombra de la hilera de chopos y continuar a pie en un agradable paseo hasta el río Pancrudo.
- Accesible a personas con movilidad reducida: no cuenta con infraestructuras adaptadas para personas con movilidad reducida.
- Figura de protección: no forman parte de ningún Espacio Natural Protegido.
- Temporalidad: visitable todo el año ya que su aspecto evoluciona con las estaciones.
- Recomendaciones, qué ver o hacer: pasear por las orillas del río Pancrudo o desviarnos unos pocos metros hasta Cutanda para descubrir su castillo y la historia de una de las batallas más trascendentales de la historia medieval.
Rev. PAB: 24.02.22