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Sagunto / Sagunt (Valencia)

  • Sagunto, Valencia
  • Sagunto, Valencia
  • Sagunto, Valencia.

Además de todo esto ocupó Murviedro;
ya veía mio Cid que Dios le iba socorriendo.
Dentro de Valencia no es pequeño el miedo.

Versos 1095 y ss. Cantar de mío Cid

Sagunto es la antigua Murviedro citada en el Cantar. Murviedro es la castellanización de Murbaytar o Morbyter, el topónimo que utilizaron los árabes (probablemente derivado a su vez de la expresión latina "muri veteres"  o "muros viejos", frecuente en la Edad Media), y que todavía se conserva en el nombre de su comarca, “Camp de Morverdre".

Sagunt, es cruce de numerosas culturas desde la Antigüedad. La causa está en su situación estratégica: a orillas del Mediterráneo, con un puerto adecuado para el fondeo de naves comerciales y una fortaleza que controlaba los pasos costeros hacia el norte, el sur, y del interior, al oeste, por el valle del Palancia que conducía a la profunda Celtiberia.

A finales del siglo III a.C. sufrió un duro asedio por parte de las tropas cartaginesas, comandadas por el legendario Aníbal en su marcha épica hacia Roma. Bajo dominio romano, Saguntum creció y amplió sus murallas, al tiempo que se consolidaba como un importante puerto comercial. Los árabes la conquistaron en el siglo VIII.

Por lo que se refiere al Cid histórico, en verano de 1088 la Sagunto musulmana se hizo tributaria del Cid. Años más tarde, en 1098, una vez conquistada Valencia, el Cid conquistó Almenara y a continuación decidió rendir la fortaleza de Murviedro, en cuyo castillo entró el 24 de junio de 1098.

El Cantar de mío Cid también se acuerda de estos hechos, aunque cambia cronológicamente los episodios en beneficio de una mayor consistencia argumental in crescendo: así, según el Cantar, el Cid rindió Sagunto antes de conquistar Valencia, y durante tres años se convirtió en su cuartel general. Aquí resistió el asedio de un ejército proveniente de Valencia, al que venció en batalla campal.

 Pocos años después de la muerte del Cid, Sagunto cayó en manos almorávides. Sagunto dejaría definitivamente de estar bajo gobierno islámico en el siglo XIII (1238-1239), cuando fue conquistada por los hombres del rey Jaime I.

 

 

Qué ver y hacer en Sagunto

 Sagunto es una ciudad donde el presente y el pasado muestran fuertes contrastes. El conjunto formado por el casco antiguo y el castillo son, por fuerza, Conjunto Histórico Artístico.

En la parte más antigua de la ciudad quedan numerosos restos de su pasado medieval. Sobreviven algunas calles angostas de la morería y de la judería, famosa no sólo por ser la más antigua de España sino también por acoger, hasta su expulsión, a la comunidad judía más numerosa e importante del reino de Valencia. Vale la pena pasear por sus calles angostas y fachadas encaladas.

También es importante la arquitectura gótica, cuya manifestación más visible es la iglesia de Santa María (siglos XIV a XVIII) construida sobre la antigua mezquita Mayor: aunque su fachada principal es barroca, el interior y las fachadas laterales son de estilo gótico. El otro templo gótico que merece una visita es la iglesia del Salvador, la más antigua de Sagunto: de aspecto e interior austero, el templo fue mandada construir por Jaime I tras la conquista, y algunos estudiosos creen, y podría ser cierto, que se levantó sobre los cimientos de la iglesia que a su vez mandó construir el Cid tras conquistar la ciudad, 140 años antes.

El gótico civil está presente en diversos palacios y casas nobiliarias, como la fachada del Palacio de Delme, el patio de la Casa dels Berenguer, la casa fortificada del Duque de Gaeta, o la Casa del Maestre Peña, que alberga el Museo Histórico de Sagunto, donde pueden verse piezas arqueológicas muy interesantes que van desde la Antigüedad a la Edad Media.

La visita al museo nos conduce posterior e inevitablemente a su famoso Teatro Romano, construido en el siglo I dC, y situado a las faldas del castillo.

Al castillo de Sagunto, verdadero icono de la ciudad, se accede por una subida empinada. Sus orígenes parecen remontarse al siglo V aC., aunque su apariencia actual es mayormente medieval. Además de conformar un extenso complejo amurallado de torres y plazas de gran interés (es uno de los castillos más importantes del Camino del Cid) y de sentir la Historia a flor de piel (esto para los viajeros con más sensibilidad), posee unas vistas extraordinarias.

De la importancia estratégica de Sagunto dan buena cuenta algunas de las construcciones defensivas ubicadas fuera del perímetro de la ciudad vieja, de muy diferentes épocas, como la Torre Gausa, la alquería fortificada del Agua Fresca, el Fortín del Grau Vell, o la Torre de San Roque

Después de la visita al castillo, la invitación es clara: una buena comida a base de arroz y frutos del mar en un restaurante de cocina tradicional y un chapuzón o paseo por cualquiera de sus playas junto al Puerto de Sagunto: Almardá, Port de Sagunto o Malvarrosa de Corinto.

 

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  • Las fallas de Valencia son sin duda la fiesta fallera más famosa e internacional (de hecho fueron declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2017), pero hay otras muchas fallas a lo largo y ancho de la Comunidad Valenciana (y más allá). Las fallas de Sagunto están entre las más famosas, y están declaradas, al igual que la Semana Santa, Fiesta de Interés Turístico.

 

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