Monreal de Ariza (Zaragoza)
La ocupación documentada de la zona se remonta a la época de los celtíberos (VII-II aC). La zona ha sido siempre paso natural hacia la Meseta. Entre los restos celtíberos más significativos está la llamada Piedra del Sacrificio que los celtas utilizaban para sacrificar personas o animales.
Con la invasión romana Monreal se convertiría en el punto de encuentro en la vía que unía Cesaraugusta (Zaragoza) con Complutum (Alcalá de Henares). En este enclave se levantaría, sobre los antiguos poblamientos celtíberos, la villa romana de Arcóbriga, hoy un yacimiento arqueológico de primera importancia.
Durante la época islámica este territorio pertenecía a la amplia marca fronteriza que separaba Al Andalus de los reinos cristianos del norte. En 1104 el rey leonés Alfonso VI conquistó la vecina Medinaceli (hasta entonces un poderoso enclave militar musulmán), y Monreal pasó a depender de la islámica Calatayud, convirtiéndose en primera línea de frontera con el reino de Castilla y de León.
Con la conquista de Calatayud por el rey aragonés Alfonso I en 1120, Monreal no perdió su carácter fronterizo: Alfonso I mandó construir el castillo de Mont Real (Monreal) en 1128 que sirviera de acantonamiento frente a la frontera castellana. Las luchas territoriales entre los reinos de Aragón y de Castilla culminarían siglos después con la Guerra de los Dos Pedros (XIV), de la que sería testigo el castillo de Monreal.
Aunque no existe documentación histórica sobre el paso del Cid por Monreal de Ariza, es muy probable que así fuera. Y aunque el Cantar tampoco lo cita, Monreal de Ariza es paso obligado en el trayecto imaginado por el poeta.
Qué ver y hacer en Monreal de Ariza
Realmente hay algo de fronterizo, de western medieval, en estos territorios de la cuenca del río Jalón comprendidos entre el castillo de Montuenga de Soria y el de Monreal de Ariza. Monreal se levanta sobre una pequeña loma a los pies del castillo y de la iglesia, y aún es visible ese pasado medieval en los trazados de algunas de sus calles, que por lo demás muestran una equilibrada urbanización.
El castillo fue mandado construir por Alfonso I en 1128 y poseía un buen número de elementos defensivos como correspondía a la primera línea de frontera. Desgraciadamente el castillo se encuentra en estado ruinoso. Los tapiales conservados y la forma de su torre pentagonal de sillería ofrecen un aspecto de olvido casi fantasmal, acentuado por el repentino aleteo de las palomas que literalmente viven en la torre o el paseo por el cementerio viejo de la villa, abandonado, ubicado en el antiguo patio de armas del castillo.
Adosada al castillo está la iglesia románica de La Asunción, originariamente construida entre los siglos XII-XIII. La iglesia forma parte del recinto amurallado -era su antigua capilla- lo que le da un aspecto muy singular, ya que para acceder a ella hay que traspasar una muralla. La torre, fortificada, muestra la adaptación del templo a las necesidades del momento.
Además, no puedes perderte...
- El yacimiento de la ciudad romana de Arcóbriga. Se encuentra fuera del pueblo, a unos 3 km de camino a la Granja de San Pedro. De origen celtíbero tuvo su auge con la dominación romana, siendo despoblada en el siglo IV, igual que otras ciudades del imperio. El acceso es libre. Hay una pequeña ruta guiada con letreros. Son de interés las murallas y sobre todo las termas. El culto al agua se ve nuevamente afirmado como sucede también las vecinas Alhama y Bílbilis.
Información práctica
- Ayuntamiento: Calle Mayor, 7 (50291)
- Teléfono: 976 845 380
- Correo electrónico: monreal@dpz.es
- Web:
- Habitantes: 189
- Altitud: 771 m.