La Pobla Llarga (Valencia)

Qué ver y hacer en La Pobla Llarga

Situada a mitad de camino entre Alzira y Xàtiva, La Pobla Llarga es una población de tradición agrícola. Predominan en la planicie de su término los huertos de cítricos y otros frutales.

El casco urbano responde al diseño típico de las poblaciones de esta zona: calles alargadas, edificios de baja altura, y aquí y allá algunos hitos arquitectónicos de interés (desde casas nobiliarias a comercios) o cuando menos curiosos para el viajero, por cuanto desvelan una parte del pasado de la localidad y de su actividad comercial. Uno de los más interesantes es el Almacén de Ballester, un almacén de naranjas situado en la Avenida de La Estación, y cuya fachada conserva un claro sabor modernista. También resulta curiosa, y evocadora de los tiempos "a blanco y negro", la fachada del antiguo cine Monterrey, hoy convertido en Museo Municipal.

Sobresale entre las casas de la población la torre de la Iglesia de San Pedro Apóstol, construida sobre un templo anterior gótico. La edificación actual es de finales del siglo XVI, de sobrio estilo renacentista, conjugada con diversas intervenciones posteriores, principalmente en el siglo XVIII,  como es el caso de su campanario neoclásico. Junto a esta se encuentra el Ayuntamiento, construido sobre una casa señorial del siglo XIV.

De tiempos más remotos queda el Pont de l'Ase: se trata de un pequeño puente de origen incierto mas ciertamente remoto (algunos opinan que romano), que parece sustentarse milagrosamente sobre un arroyo. Aunque sin duda una de las huellas más simbólicas del pasado de La Pobla Llarga sea la Creu de Terme (La Cruz del Término), una cruz del siglo XIV, ubicada en el Camino Real a Xàtiva que tenía por objeto principal delimitar los términos entre las villas de Alzira y Xátiva. Hoy podemos ver una réplica ubicada sobre una pilastra al pasar por el Cementerio Municipal, aunque el original se encuentra en el Museo Municipal.