Bujalaro (Guadalajara)

Qué ver y hacer en Bujalaro

La pequeña población de Bujalaro se encuentra en la margen izquierda del río Henares, erigida en un pequeño vallecillo lateral que ha excavado el exiguo barranco de la fuente sobre la paramera alcarreña. El paisaje que rodea la población está formado por suaves relieves alomados sobre los que se extienden campos de cereal en claro contraste con la fértil vega cubierta de pequeños huertos, campos de maíz, forrajes y frondosos sotos en las márgenes del río o fondos de barrancos. 

Su compacto caserío que está dividido por la carretera, ofrecerá una buena impresión al visitante ya que se encuentra muy cuidado, con multitud de pequeñas zonas ajardinadas, calles empedradas y edificios engalanados con macetas florecidas. Sus casas que rara vez superan las dos alturas están construidas en mampuesto y sillarejo mimetizándose con el paisaje en aquellos edificios que aparecen sin encalar.

Presidiendo la población, junto al Ayuntamiento, se encuentra la iglesia de San Antón, un sobrio edificio del siglo XVI levantado en mampostería con una preciosa portada plateresca y que en su interior conserva un interesante artesonado de madera. A escasos metros, junto la ermita de la Soledad encontraremos una bonita fuente donde poder refrescarnos y sentarnos a reponer fuerzas junto a una curiosa escultura homenaje al emigrante.

Descendiendo a la parte baja de la población, junto al panel informativo del Camino del Cid y un agradable merendero, llegamos al lavadero municipal; un edificio de grandes dimensiones que se encuentra en perfecto estado de conservación.